Lejos quedan esos días en los que la pareja trabajaba en el Mundial de Brasil. Iker Casillas y Sara Carbonero exprimen al máximo sus días de descanso: Portugal, Ávila, Toledo y, ahora, Almería.
Iker, Sara y su hijo comenzaron sus vacaciones el pasado 30 de junio con una escapada a la costa portuguesa; después cumplieron con sus respectivas familias y repartieron un poco de tiempo en el pueblo abulense de los abuelos de Iker, Navalacruz, para trasladarse unos días más tarde al pueblo de Sara, Corral de Almaguer; estos días la pareja se ha dejado ver en varios locales de Almería sin el pequeño Martín.
Ayer por la mañana, el futbolista y la periodista llegaron conduciendo su coche a la zona de Agua Amarga. Después de una jornada de playa, se sentaron en una terraza en un restaurante típico por sus paellas. Al principio disfrutaron en intimidad de la tranquilidad del mar, como una pareja más, sin embargo la gente tardó poco tiempo en reconocerles y, ante la insistencia para sacarse fotos con ellos, tuvieron que abandonar el lugar en menos de media hora. Esa misma noche, la pareja salió a cenar a otro de los restaurantes de la zona dentro del Parque Natural de Cabo de Gata.
Hoy, la pareja ha repetido plan y, después de un baño en la costa almeriense, han almorzado en un restaurante de comida mediterránea también del interior del pueblo de Agua Amarga.