El pasado 24 de junio, Andrea Pirlo se despedía del Mundial de Brasil después de dar lo mejor de sí mismo sobre en el terreno de juego para intentar que Italia pasara a los octavos de final, pero finalmente Uruguay consiguió esa plaza. Un día triste para los jugadores italianos y sobre todo para él, ya que era la última vez que vestía la camiseta de su selección en un Mundial. Pero después de la derrota, el capitán de Italia ha sabido poner al mal tiempo buena cara y ahora está disfrutando en Ibiza de sus vacaciones de verano con la mejor compañía, la de sus dos hijos, Niccolò, de diez años, y Ángela, de siete.
Este es el primer verano que el jugador viaja sólo con sus hijos, ya que se divorció hace unos meses de Deborah Roversi, después de 12 años de matrimonio. Dicen que diferencias irreconciliables fueron las causantes del que parecía un sólido matrimonio, pero algunos medios italianos apuntan a que la causa de su divorcio tiene nombre de mujer, Valentina Baldini, exnuera del abogado de la familia Agnelli, propietaria de la Juventus de Turín, donde juega. Pero amores aparte, el futbolista está estos días entregado al cuidado de sus hijos, con quienes ha estado disfrutando de divertidas jornadas de playa, como podemos ver en las imágenes.
Pirlo no es el único futbolista que ha elegido las islas pitiusas para descansar en familia. Y es que estos días podría decirse que la isla se ha convertido en el lugar donde más futbolistas por metro cuadrado hay de vacaciones, ya que muchos jugadores, después de ser eliminados del mundial, han elegido este destino para tomar el sol y darse un buen chapuzón antes de volver a los entrenamientos.