La temporada terminó y es ahora cuando los equipos 'cuelgan' las botas y dejan la ropa de deporte guardada para ponerse el bañador, las gafas de sol y las chanclas y disfrutar de sus más que merecidas vacaciones. Algunos eligen las playas de Miami, otros prefieren la siempre mágica Ibiza y hay otros, como José Mourinho, han querido poner rumbo a Grecia para aprovechar de unos días de descanso y aventuras en familia.
Lejos de la imagen de hombre duro y estricto a la que nos tiene acostumbrados, el entrenador del Chelsea demostró ser todo un padrazo con sus hijos, Matilde, de 17 años y a la que sus más allegados llaman 'Tita', y José, al que le han puesto el cariñoso apodo de 'Zuca', que ya tiene 14. Surcaron el mar en motos acuáticas, tomaron el sol y pasearon por las calles de Mykonos para hacer algunas compras.
Como era de esperar, fueron muchos los que reconocieron a Mourinho por las calles de la isla griega y él, muy amablemente, no tuvo reparos en hacerse una foto con ellos. En este día, a la que no vimos fue a la esposa del ex entrenador del Real Madrid, Matilde, quien se ha convertido no sólo en la persona con la que comparte su vida, sino también en su mayor confidente y su principal apoyo cuando más lo necesita.