No todos los días se cumplen 25 años en el mundo del toro, siendo una de las grandes figuras de los ruedos, por eso Enrique Ponce está disfrutando de los reconocimientos que está recibiendo esta temporada. Y a su lado no ha faltado nunca su mujer, Paloma Cuevas, quien le ha apoyado durante estos años tanto en los momentos dulces como en los amargos, porque en la vida de un torero no siempre la suerte acompaña en el albero. Esta mañana la pareja ha estado en la plaza de toros de Las Ventas, donde han disfrutado de una exposición de los trajes de luces más emblemáticos de Ponce, que se encuentra estos días en el espacio vanguardista Tendido 11.
Anoche el torero recibía otro reconocimiento, el Premio Paquiro. Sin duda una gran recompensa a una andadura como la suya y allí, el diestro hizo un balance muy positivo de estos años. “No me puedo quejar, estoy muy contento. No me podía imaginar que iba a estar tantos años, aquí sigo” comentó durante la entrega de los premios Paquiro del brazo de su mujer. Esta se confesó además muy orgullosa de su marido, aunque señaló que siendo mujer de torero se pasa mal también. “Es una profesión en la que la mujer pasa un miedo indescriptible, es impresionante el miedo con el que afrontamos cada tarde de toros, pero pensamos que él es feliz así, que es su profesión y que tenemos que sobrellevarlo de la mejor manera posible” aseguró Paloma.
Enrique estuvo arropado además por su suegro Victoriano Valencia y por un numeroso grupo de amigos, entre los que se encontraban Luis Alfonso de Borbón con su mujer, Margarita Vargas y Genoveva Casanova, entre otros. Luis Alfonso se refirió a Enrique y Paloma como los “mejores amigos del mundo”. Explicó además que sus hijos pequeños cumplían cuatro años y que habían celebrado una fiesta en casa en la que no había faltado su madre, Carmen Martínez Bordiú. En la lista de invitados estaban además Nieves Álvarez, con su marido Marco Severini, Javier Conde y Estrella Morente, Patricia Rato, Fernando Fernández Tapias y Nuria González, Ramón García y Patricia Cerezo, Irene Villa y Juan Pablo Lauro, Cristina Sánchez y Alejandro da Silva y Marian Camino y Jorge Bazaco.
El diestro reconoció sentirse "profundamente emocionado" al recibir el galardón, ya que, además de la importancia que posee, "el hecho de compartirlo con 'mi' plaza de Bilbao le da un mayor significado". Y es que en la velada, que organiza el suplemento El cultural de El Mundo, fue premiada además la Comisión Taurina de Junta Administrativa de la plaza de toros de Bilbao, representada por su presidente Javier Aresti. Los dos recibieron este galardón a modo de "candidatura conjunta" por las dos tardes del pasado agosto de Ponce en la plaza de Bilbao.
"Mi carrera en los ruedos no se podría entender sin Bilbao, una plaza donde me siento como en casa, con afición, una empresa y una propiedad de un equilibrio tan grande en su manera de hacer que engrandecen la 'Fiesta' como pocas en el mundo", reconoció Ponce. "Comprensión, respeto, cordura, equilibrio, excelencia y amor por el toro serio, íntegro, el 'toro de Bilbao', son las bases fundamentales del trabajo de unos profesionales únicos, ejemplo de organización, y una afición sin parangón, por eso me siento tan orgulloso de ser uno de los 'consentidos' de Bilbao, de donde he salido a hombros en cinco ocasiones", añadió Ponce.
El torero valenciano dedicó el galardón a su madre, su mujer y sus hijas, además de tener un recuerdo especial a la memoria de Iñaki Azkuna, el "eterno" alcalde de Bilbao, "pieza fundamental para que la Fiesta tenga un rango tan importante en la ciudad". El diestro evocó los momentos de la grave cornada sufrida hace dos meses en Valencia, la cual le hizo sentir "miedo de la muerte", pero gracias a ella también se ve "mucho más maduro, consciente y, sobre todo, más torero, más clásico y más puro".
Para finalizar su intervención, manifestó que el importe económico de este premio "Paquiro" (50.000 euros), que reconoce el acontecimiento taurino de cada temporada, va a ser donado íntegro a la Asociación Española Contra el Cáncer, la Fundación IRSN, que trabajan por la regeneración del sistema nervioso en distintas enfermedades, y al comedor social del Padre Ángel contra el hambre infantil. Por su parte, Javier Aresti tuvo también palabras de recuerdo para el alcalde Iñaki Azkuna, además de agradecer "el magnífico trabajo" de la casa Chopera el frente del coso bilbaíno de Vistalegre.
Además de Ponce y Bilbao, otros premiados en anteriores ediciones fueron José Tomás, Sebastián Castella, Morante de la Puebla, Mario Vargas Llosa y Pere Gimferrer.