Afronta esta nueva etapa de su vida con gran ilusión en un nuevo país y junto a la feliz familia que ha formado. Natalie Portman ha dejado Estados Unidos y se ha trasladado a Francia siguiendo los pasos de su marido, el coreógrafo Benjamin Millepied, que asume el cargo de nuevo director del Ballet de la Ópera de París. La pareja, inseparable desde que se conoció en el rodaje de Cisne negro –el filme por el que ella ganó el Oscar en 2011- tiene un hijo, Aleph, de dos años y medio. Y Benjamin, que nació en Burdeos en 1977 está ejerciendo de perfecto cicerone de su mujer a la que está mostrando las maravillas de su país.
Entre estas primeras visitas no podía faltar el Palacio de Versalles donde la familia paseó el día mezclados entre cientos de turistas y no se resistió a dar un ‘principesco’ paseo en barca con el ‘benjamin’ de la casa a los remos. La pareja no dejó de sacar fotografías al pequeño Aleph, quien, vestido con un chaleco salvavidas naranja, tenía la emoción reflejada en el rostro.
Pocas semanas antes de la mudanza, Natalie se mostró muy emocionada con la idea de vivir en el Viejo Continente. "Soy muy afortunada. Cuando Ben me preguntó si yo querría vivir en París aluciné. ¡Todo el mundo sueña con vivir en París!”. Y añadió: “Es tan divertido que puedas tomar un vuelo de una hora o el tren, o cualquier cosa, y terminar en un país completamente diferente", confesó. "Es emocionante". Y admitió que le "fascinaría" trabajar en Europa por lo que no dudó en pedir trabajo a directores europeos: "¡Contrátenme, necesito trabajo!".
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