Los amigos y compañeros de Philip Seymour Hoffman no han querido faltar al funeral por el actor celebrado en la iglesia de San Ignacio de Loyola, en Nueva York. Decenas de rostros conocidos de la interpretación se reunieron para despedir al actor, fallecido el pasado 3 de febrero, en una ceremonia privada a la que sólo acudieron aquellos que tenían una relación más cercana con el actor. Julianne Moore, Michelle Williams, Spike Lee, Marisa Tomei, Joaquin Phoenix, Ethan Hawke y Meryl Streep, entre otros, con el gesto serio y triste, estuvieron presentes en el último adiós al prestigioso artista.
David Bar Katz, uno de sus mejores amigos que fue quien le encontró sin vida, dijo unas emotivas palabras en recuerdo de Hoffman, que se podían leer en el programa de la ceremonia. “Nunca voy a conmemorar tu marcha, preciosa, preciosa “bestia”, porque incluso en tu ausencia estás más presente de lo que yo estoy…. Durante el resto de mi vida voy a mirar hacia la puerta esperando a que entres” aseguró.
La que fuera su pareja Mimi O’Donell y sus tres hijos, Cooper, de 10 años, Tallulah, de 7, y Willa, de 5, devastados tras la trágica pérdida, han estado arropados por los compañeros de Hoffman durante los últimos días y también por supuesto en esta ceremonia.
Tanto en el velatorio como en el funeral, se ha intentado mantener una cierta privacidad, reservando estos momentos a los amigos y familiares más allegados. Está prevista una ceremonia pública dentro de un mes para que los seguidores del actor también puedan rendirle un último homenaje.
Con Hoffman desaparece uno de los mejores actores del panorama cinematográfico. Ganador del Óscar por la película Capote en 2005, será sin duda recordado también por sus magníficos papeles secundarios en Boogie Nights(1997) a El gran Lebowski (1998), pasando por Magnolia (1999) o Happiness (1998), varias de las películas más influyentes del cine de las últimas décadas. El actor fue tres veces candidato como secundario por La guerra de Charlie Wilson (2007); La duda (2008) ; y The master (2012). Su intervención en una película se convirtió en sinónimo de calidad y éxito.
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