Kim Kardashian ha vuelto a comprometerse y si el refrán acierta a la tercera será la vencida. Fue el pasado lunes cuando nos enterábamos que el rapero Kanye West había propuesto matrimonio a la socialité y que ésta no había dudado en pronunciar un ‘sí, quiero’ al que es el padre de su única hija, North West. Y después de que el cantante preguntara a su chica qué si quería casarse con él, a nosotros nos ha surgido otra pregunta: ¿Quién ha dado el mejor anillo a Kim? ¿Su primer marido, el productor Damon Thomas? ¿El segundo, el jugador de baloncesto Kris Humphries? o ¿su pareja actual, Kanye West?
Del primer anillo de Kim Kardashian, la verdad, es que no tenemos demasiados datos, pues la socialité no era tan conocida como ahora y su matrimonio con Damon, no tuvo tanta repercusión como ella hubiera esperado, aunque sí su divorcio en 2004 que se convirtió en todo un acontecimiento mediático por las acusaciones cruzadas entre el matrimonio. Ella se casó con el productor musical cuando tan solo tenía 20 años y este le entregó un anillo de compromiso formado por un ostentoso diamante, pero nada comparado con las otras dos joyas que la celebrity recibiría más tarde. Unas joyas que llegarían acompañadas de unas espectaculares y casi cinematográficas pedidas de mano.
La segunda persona encargada de conquistar el corazón de Kim fue el jugador de baloncesto Kris Humphries, con quien la celebrity disfrutó de un noviazgo de auténtico reality. Kris se coló día a día en el show protagonizado por la familia Kardashian y llegó a convertirse en uno más. Tras algo menos de un año de noviazgo, la socialité sorprendía a todos anunciado su rápida boda, una ceremonia que iría a conjunto con su rápido divorcio, ya que el matrimonio apenas duro 72 días. Sin embargo, y dejando de lado la ruptura, centrémonos en la proposición de matrimonio y en el anillo.
Kris se lo trabajó y mucho. Para pedirle matrimonio el baloncestista se escondió en la habitación de su chica y con pétalos de rosas rojas y con la rodilla hincada en el suelo escribió "Will You Marry Me?" (¿Quieres casarte conmigo?) Una pregunta a la que Kim respondió con un rotundo ‘sí, quiero’ mientras Kris le entregaba un anillo de diamantes bengala de 20.5 quiilates, valorado en 1,4 millones de euros y diseñado en exclusiva por Lorraine Schwartz. El anillo estaba compuesto por un diamante central de forma rectangular de 16.21 kilates, y otros dos diamantes más pequeños a los lados de 1.80 quilates. Una joya impresionante, que Kim lució con mucho orgullo en uno de sus dedos y cual tuvo que devolver hace unos meses, cuando tras su divorcio, Kris reclamó el anillo y lo consiguió, subastándolo el pasado mes de septiembre por 552.000 euros.
Así que tal y como vino la brillante joya… se fue. Y Kim lo ha “reemplazado” por otro, el que le ha entregado su actual pareja y padre de su único hijo, Kanye West, quien ha querido que su chica tuviera una proposición de matrimonio digna del séptimo arte y encima el día de su 33 cumpleaños. Para ello el rapero alquiló el estadio de béisbol de Los Gigantes de San Francisco y metió allí a algunos de sus amigos más cercanos para que fueran testigos directos de uno de los días más felices de su vida. Kanye lo tenía todo medido al milímetro, 50 músicos tocaban dos obras -Young and Beautiful, de Lana del Rey y Knock You Down, del propio West mientras que la pantalla del estadio se encendía para pedirle: "¡Por favor, cásate conmigo!". Justo después el rapero hincó la rodilla en el suelo y le entregó un exquisito diamante de 15 quilates, sin defecto alguno, único en el mundo.
Tres maridos, tres anilllos, o mejor dicho dos, pues uno de ellos tienen nuevo dueño, que han convertido a Kim en la auténtica protagonista de un desayuno con diamantes.