En ¿Quién quiere casarse con mi hijo? la situación se presentaba difícil para los solteros, las dudas comenzaban a aparecer. Tenían que eliminar a una de sus candidatas después de pasar algún tiempo con ellas para concerlas mejor, claro, con la ayuda y los consejos de sus madres que también estuvieron de turismo. Hubo de todo: lágrimas, secretos no confesados y hasta un baile de lo más provocativo. Víctor volvió a sacar su vena más sensible sin poder evitar romper a llorar al conocer el secreto de una de sus chicas, Ana, que de joven se escapó de casa. Este niño grande, cuya cita fue en un parque infantil, la escogió precisamente a ella para que se marchara, de nuevo sin casi poder contener el llanto. “No tengo que llorar” se repetía una y otra vez el que se ha revelado como el más sensible del programa, que lo primero que hizo en Madrid fue visitar, como no, una tienda de cómics.
Fran no ha tenido que escoger, lo han hecho por él. Su madre se llevó a las chicas a comprar ropa interior, una costumbre que tiene con todas las novias de su hijo, y después este exmilitar se fue a un campo de paintball con ellas. Todo parecía tranquilo hasta que recibió una carta de Lis que decía: “Lamento tener que despedirme así pero no puedo volver a verte. Me quedé mal después de saber que besaste a Houda. Vine aquí para que fueras mío y me di cuenta de que no voy a aguantar verte tontear con otras. Estoy segura de que era la mejor opción para tu vida pero no creo que tú seas la mejor para la mía. La decisión está tomada y me vuelvo a Barcelona con mi familia” leyó Fran con estupor.
Tiene las cosas poco claras. El padre de Alexis lo admite: su hijo no sabe qué hacer en cuestión de mujeres. Y es que para Alexis todas tienen algo. Su cita fue en una azotea, donde Svetlana demostró su flexibilidad y arte haciendo pool-dancing con, en palabras de Alexis, “el biquini más feo que he visto en los 26 años que tengo de vida”. Tan desconcertado y perdido está el pobre que no fue capaz de elegir, así que no expulsó a ninguna. Su padre se las llevó de compras para intentar descubrir a las que van sólo a por el dinero de su hijo, aunque el método no tuvo mucha fiabilidad científica. “Esta vez no he sido capaz de tomar la decisión pero, a lo mejor, el próximo día os vais dos u os vais todas” dijo Alexis. Roi parecía muy seguro, quería echar a Gaby pero cambió de opinión en el último momento y escogió a Edgar, en contra de la opinión de su madre. Este no se lo ha tomado demasiado bien y se ha ido con esta afirmación: “No entiendo por qué he tenido que ser yo si soy guapo, listo, inteligente, atractivo y además tengo cinco perros”.
A Leo le encanta el rugby y quiso compartir con sus chicas esta afición. No les gustó mucho a las aspirantes que se quejaron por tener que cambiarse de ropa y desmaquillarse. Como no todo es el físico, su potencial suegra les puso un examen sorpresa que fue revelador. ¿Cuál es la capital de Argentina? “Ibiza” dijo Leti, que se explicó después: “¿De qué sirve saber la capital de Argentina si luego no te sabes hacer la raya del ojo?”. Leti “Hilton” -su ídolo es como no podía ser menos Paris Hilton- dejó claro que su lugar favorito es la isla pitiusa y que lo suyo no es la geografía, mientras que María, que acertó todas las preguntas se ganó un punto más en el corazón de la madre de Leo. Este tuvo que hacer una doble sesión de expulsión y dio los nombres de Erika, porque “su belleza interior no le gustaba”, y María S. porque la ve más “como una amiga o una hermana pequeña”. La aventura sigue y ahora las candidatas irán a casa de sus enamorados, ¿qué les deparará el viaje?