Se reunieron el pasado 16 de agosto en las playas de Ibiza y pese a que Alfonso Diez tuvo que abandonar durante unas horas la isla para asistir al entierro de la duquesa de Medinaceli, en Toledo, vuelven a estar juntos de nuevo. La Duquesa de Alba sigue todos los días la misma rutina de descanso y baños en el mar que comenzó a principios del mes de agosto, aunque ahora sin duda está muy bien acompañada por su marido. La pareja se relajó bajo la sombrilla en sendas tumbonas, mientras charlaban antes de dirigirse al agua para refrescarse.
Alfonso, muy solícito, ayudó a doña Cayetana que está ya totalmente recuperada de la operación de fémur a la que se sometió el pasado abril. Cuando regresaban a sus tumbonas, Alfonso tuvo un gesto cómplice y cariñoso con su esposa, dándole un beso en la mano que tenía sujeta entre las suyas, lo que da una muestra de lo bien que están juntos. Doña Cayetana, siempre fiel a su coquetería, se recogió el pelo con dos pequeñas pinzas de tono violeta en forma de lazo. Para regresar a casa se puso además un colorido vestido de gasa de estampado con flores.
Durante su estancia en la isla han sido muchas las visitas que ha recibido doña Cayetana y es que con ella han estado sus hijos Eugenia y Cayetano y sus nietos, los hijos de este último, Luis y Amina. El periplo veraniego de la Duquesa comenzó en San Sebastián y seguramente Ibiza no será el final de este, ya que entre sus planes está viajar a Nueva York y a Nápoles.
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