Ronaldo, sus hijos y su actual pareja, la Dj Paula Morais, se camuflan como unos turistas más en Ibiza
El exfutbolista brasileño ha viajado a la isla junto a su novia y tres de sus cuatro hijos
A Ronaldo le sigue apasionando nuestro país. El que fuera jugador del Barça y del Real Madrid ha vuelto a viajar un verano más a Ibiza y lo ha hecho acompañado por su nueva pareja, Paula Morais, con quien el exfutbolista brasileño parece haber encontrado la estabilidad tras varias relaciones fallidas.
Ronaldo, quien el pasado mes de febrero publicaba una imagen en Twitter donde presumía de su nueva figura tras haber perdido varios kilos, ha viajado hasta la isla junto a su hijo Ronald, de 13 años, el único hijo que tuvo junto a su primera esposa la exfutbolista del Rayo, Milene Domingues y sus hijas María Sophia de 5años y María Alice, de 3, nacidas de su matrimonio con la estudiante de ingeniería Bia Antony. El gran ausente en este viaje fue Alex, de 8 años, fruto de la relación fugaz que Ronaldo mantuvo con la bailarina Michele Umezu.
Con muchas ganas de pasárselo bien y disfrutar de la compañía de su familia, 'Ronnie', como es llamado cariñosamente por sus fans, espera recargar en Ibiza las pilas suficientes como para seguir afrontando con ilusión y energía su papel embajador del Mundial de Brasil-2014, así como su nueva faceta de hombre de negocios al mando de su empresa 9INE.
Chanclas, gafas de sol, pantalones cortos y una cámara colgada al cuello hicieron que Ronaldo casi pasara desapercibido entre la multitud de turistas. Solo la gran cantidad de equipaje y los niños revoloteando alrededor delataban al exfutbolista, a quien también acompaña en este viaje su madre, Sonia.
Ronaldo y Paula, una reconocida Dj muy cotizada en Sao Paulo, llevan juntos desde finales de 2012, y aunque algunos medios brasileños aseguran que la pareja ha decidido realizar este viaje para salvar su relación, que estaría atravesando una crisis, lo cierto es que las imágenes de la pareja demuestran totalmente lo contrario y todo a punta a que eso de la crisis era más bien un rumor sin fundamento.