Dicen que el tiempo todo lo cura y que la mancha de mora con otra verde se quita y sino que se lo pregunten a Raquel Jiménez, expareja de David Bisbal, quien parece haber encontrado el sustituto perfecto del cantante. Raquel, a la que hace tan solo unos días veíamos en Ibiza disfrutando de unas vacaciones con el hombre de su vida, su hijo Gael, de 5 años, se despedía el pasado 30 de junio de un atractivo moreno de ojos verdes en el aeropuerto de la isla, al que ahora hola.com ha puesto nombre y apellidos.
Según ha sabido hola.com, la modelo y Leo Rico, pues este el nombre del nuevo acompañante de la sevillana, compartieron algunas de sus horas el pasado mes de junio en la isla pitiusa, pues fue allí donde la modelo se dejo ver en su compañía mientras abandonaba Ibiza junto a su hijo. Leo, quien a parte de posar en numerosas revistas ha aparecido en algunos anuncios televisivos, acompañó a Raquel, quien lucía un cómo look playero con short y camiseta de tirantes, hasta la puerta de embarque, donde se despidió cariñosamente de ella y de su hijo, con el que parece llevarse muy bien.
Días después de esta despedida, concretamente ayer, Raquel Jiménez colgaba una fotografía en su perfil de Instagram junto a Leo, con el que la modelo aparece compartiendo un mojito y con el que parece que la sevillana ha recuperado la ilusión. Junto a la imagen, en la que se ve a Raquel muy sonriente y relajada este texto: "¿Ahora qué? @leo__rico y yo mojiteando... Mientras que la pequeña Siria se hacía esperar... #laexcusaperfecta!". Y tras varios comentarios de sus seguidores, para quien la belleza del acompañante de la sevillana no ha pasado desapercibida, la modelo vuelve a escribir diciendo: "No es en directo @crisng_ jajajajaja pero el es feo, bombero, blogger, modelo, graciosillo... Jajajajajaja vamos lo que se viene diciendo muy completito! jajajajaja ah! Y soltero no @leo__rico?"
Y es que mientras que su ex ha vuelto a ocupar su corazón junto a la Miss Universo 2006, Zuleyka Rivera, Raquel ha comenzado poco a poco a rehacer su vida y a sonreír de nuevo y parece que el culpable no es otro que Leo, un aventurero con el que parece que Raquel vivirá emociones fuertes.
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