¡Adiós! a la Carla Bruni más desenfadada y ¡Hola! a la modelo, cantante y ex primera dama francesa que conquistó a medio mundo con su carisma y elegancia. Si hay algo que ha caracterizado a la mujer de Nicolás Sarkozy es ese halo de glamour que desprendía en cada una de sus apariciones públicas. Siempre llevaba el atuendo perfecto para cada ocasión y causaba sensación allá por donde pasaba, sin embargo, tras ser madre no había vuelto a ser la misma. Looks informales, ropa amplia, colores poco favorecedores, melena algo descuidada, nada de maquillaje... Dejó atrás sus estilismos más 'chic' para lucir ropa más amplia y cómoda, protagonizando un espectacular cambio de imagen, por lo que muchos pensaron que se trataba de una estrategia para que la clase media viera en ella a una mujer normal y conseguir así sus votos para que su marido saliera reelegido.
Pero, como decíamos, eso ya es historia. Carla está de vuelta y dispuesta a volver a conseguir el puesto de 'reina' de estilo que le correspondía por derecho propio. Así, además de volver a subirse a los escenarios y deleitarnos con su música, la mujer de Sarkozy también ha retomado su faceta de modelo. Bruni ha fichado como nueva imagen de la casa de alta joyería Bulgari y este fin de semana se convirtió en la gran protagonista de la exclusiva fiesta que tuvo lugar en Portofino (Italia) para presentar la nueva colección, Diva.
Acompañada en todo momento por Francesco Trapani, CEO de Bulgari y sobrino de Sotirio Bulgari, fundador de la prestigiosa firma, la cantante derrochó elegancia y acaparó todos los flashes tanto con el primer vestido, de terciopelo azul, como con el segundo, palabra de honor de color azul noche (las tonalidades que más le gustan y que solía utilizar habitualmente en su papel de primera dama tanto en recepciones como en diferentes actos oficiales), que combinó con espectaculares y llamativas joyas de la firma. Sin duda, el mejor 'maniquí' en el que mostrar tamaños tesoros.
"Era un placer, un honor intentar ser elegante para representar a mi país. Pero en el día a día no lo echo de menos. En la vida corriente soy más bien no look. Y, además, para tocar la guitarra, la falda no es cómoda", confesó Bruni recientemente en las páginas de la revista ¡HOLA!, una sincera entrevista en la que aseguró que no le han cambiado nada los cuatro años que vivió en el Elíseo: "He cambiado de vida a menudo y con facilidad. Lo único que me ha transfor mado profundamente ha sido el nacimiento de mis hijos. Soy muy mamá, estoy disponible para los niños, disfruto de ellos", añadió la cantante italiana nacionalizada francesa.