La serie Gran Hotel está a punto de echar el cierre. Después de tres temporadas viviendo las historias de amor y desamor de sus protagonistas, misterios sin resolver y trágicos asesinatos, sus protagonistas nos dicen adiós. Queda la pregunta más importante aún en el aire, ¿lograrán Julio (Yon González) y Alicia (Amaia Salamanca) ser felices? Megan Montaner, Maite en la serie, está enamorada de Julio, pero ¿conseguirá arrebatárselo a Alicia? La emoción está servida en los capítulos, apenas dos, que quedan.
Los espectadores han podido ver que a tu personaje, le gusta mucho Julio ¿Crees que le conseguirá conquistar o Alicia es una rival muy fuerte?
Creo que es bastante complicado que sea correspondida por Julio, tiene las ideas bastante claras y con Maite no ha hecho ningún acercamiento. Mi personaje se va a quedar a dos velas (risas).
¿Crees que Maite daría la vida por ayudar a Alicia y Julio?
Eso son palabras mayores, pero ella desde luego jamás traicionaría a Alicia y habrá un momento que se verá acorralada pero seguirá hacia delante con lo que le pueda caer encima. Ella quiere protegerlos, y ante todo es amiga de Alicia y Julio le cae muy bien y les tiene que cuidar.
Maite está investigando los orígenes de Diego, y con lo malo que es ¿tu personaje corre peligro?
Sí, está continuamente en peligro porque todo el rato está metiéndose en investigaciones y en todo lo que pasa en el Gran Hotel y sus alrededores. Creo que sí puede correr peligro dado que se mete en terrenos muy pantanosos. Sólo espero que no le pase nada malo.
¿Cómo te gustaría que fuera el final de Maite?
Me gustaría que terminara muy feliz ya que está viendo que no es correspondida en el amor porque se enamora de la pareja de su mejor amiga. Creo que a ella le gustaría que todo acabara bien, que cada uno acabe en el sitio que debería estar. Estaría fenomenal que de repente apareciera un príncipe azul para ella (risas).
¿Y cómo sería el gran final de Gran Hotel para tí?
Que Alicia y Julio sean felices, Ayala y Hernando alcancen el máximo de sus carreras como detectives… Deseo que todo termine muy bien.
¿Qué te ha aportado a tu carrera esta serie?
Me ha aportado tener experiencias diferentes a las que había trabajado antes. Venía de El secreto de Puente Viejo que es una serie diaria a una semanal, el lenguaje que se utiliza, otra dinámica diferente… es más aprendizaje y he aprendido muchísimo. No dejas de aprender en cualquier proyecto que haces.
¿Has notado un cambio tan grande de una serie diaria a una semanal?
Cuando nos dieron el guion a Marta Hazas y a mí nos miramos y dijimos “¿esto es de verdad?”, no parecía una broma porque comparado con el guion que teníamos en Bandolera o en El secreto de Puente Viejo era poco y completamente diferente. Ahora podíamos tener vida social, terminar a una hora decente, en general el rodaje de una semanal es más tranquilo y relajado que una diaria.
¿Tienes ganas de interpretar a un personaje en el siglo XXI y no de época?
Creo que me han visto cara de antigua (risas) Sí que tengo ganas de quitarme el corsé y las enaguas, estás últimas sobre todo porque en El secreto de Puente Viejo no llevaba corsé. Tengo un fondo de armario de enaguas, pololos… Tengo ganas de un poquito de vaqueros, camisetas y sobre todo zapatillas deportivas (risas).
¿Recuerdas la primera vez que entraste en el plató de Gran Hotel?
Aluciné bastante la verdad, y eso que el primer día que fui al plató no pude ir a ver los decorados porque fui directa a hacer pruebas de maquillaje, peluquería y vestuario y me quedé con las ganas. A Santander sólo había ido de pequeña y tenía muy pocos recuerdos, pero el Palacio de La Magdalena me ha parecido un sitio maravilloso, con esas vistas… Además, grabar al aire libre, es fantástico.
¿Cuáles han sido los mejores momentos que has pasado en Gran Hotel?
Con Yon González me lo he pasado muy bien y tenemos secuencias muy divertidas, como una que me cogía en brazos por unas escaleras, fue muy gracioso. Es que he tenido muchas escenas desgarradoras y esas divertidas estaban muy bien y se disfrutaban. Con Amaia Salamanca en los descansos también me lo he pasado muy bien. Me lo he pasado mejor entre secuencias que en ellas en sí.