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Cristina Valls Taberner y Francisco Reynés han vuelto a revivir su boda este fin de semana. El matrimonio, que se dio el 'sí, quiero' el pasado 4 de mayo en La Toscana en una familiar y discreta ceremonia, acudió al enlace de Magalí Fainé, hija de Isidro Fainé, presidente de La Caixa, con Christian Cucurull.
Cristina derrochó elegancia con un vestido corto y una chaqueta en tonos rosas. Además, lució un bonito tocado ladeado de rafia y plumas de colores. Dueña de su propia empresa, Chris&Chris, y consejera de un Banco brasileño, Cristina, de 37 años, no podía ocultar su felicidad tras el enlace de Magalí y Christian. Al lado de su marido, el consejero delegado de Abertis, Cristina felicitó a los recién casados y saludó con una amplia sonrisa al resto de invitados, entre los que se encontraban el periodista Luis del Olmo y el presidente de la Generalitat Artur Mas, con sus respectivas mujeres.
La novia llegó a la iglesia de Santa Anna, Barcelona, del brazo de su padre. Magalí llevaba un precioso vestido de corte clásico con encaje en el escote y en las mangas. Para el día más importante de su vida, la hija pequeña de Isidro Fainé, apostó por un elaborado recogido con trenzas del que salía un largo velo. Por su parte, el novio lucía un elegante chaqué. Una vez convertidos en marido y mujer, los novios se dirigieron junto a todos sus invitados al hotel donde tuvo lugar el banquete nupcial.
La ausencia más destacada fue la de la infanta Cristina, ya que la hija de los Reyes trabaja para el padre de la novia como directora del área social de la Fundación La Caixa. De hecho, doña Cristina asistió hace cuatro años al enlace de Xavier Fainé, otro hijo de Isidro Fainé, con Carmen Paz Aparicio. En aquella ocasión, la infanta vistió un elegante y favorecedor vestido en raso malva que combinó con una chaqueta a tono. La hija de los Reyes disfrutó del enlace con su marido, Iñaki Urdangarín. En ese momento, los duques de Palma estaban ultimando los preparativos de su marcha a Washington con sus cuatro hijos.