Anoche Barbra Streisand tenía mucho que celebrar. Además de sus 40 años de carrera y su 71 cumpleaños, la veterana actriz y cantante recibió uno de los máximos galardones a los que una artista puede aspirar: el premio Charles Chaplin. Al acto de la Film Society celebrado en el Lincoln Center de Nueva York acudieron estrellas como Liza Minnelli, Pierce Brosnan, Michael Douglas y su mujer, Catherine Zeta-Jones o personalidades tan relevantes como el expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, quien le entregó este galardón que en anteriores ediciones fue concedido a Charlie Chaplin, Alfred Hitchcock, Billy Wilder, Federico Fellini, Elizabeth Taylor, Martin Scorsese, Meryl Streep y Catherine Deneuve, que estuvo presente en el homenaje a Streisand.
Barbra Streisand llegó a la gala vestida con un diseño de su compañera de estudios en Brooklyn, Donna Karan, y del brazo der su marido, James Brolin, con el que este verano celebrará su 15 aniversario de boda. La polifacética artista, que puede presumir de haber ganado los premios más prestigiosos de la industria -el Grammy, el Oscar, el Emmy y el Tony-, reconoció que, por encima de todo ,el cine ha sido siempre su verdadera vocación: "Siempre quise escapar de la realidad y ser actriz era mi manera de hacerlo. Agradezco a Dios que me diera esta voz que me abrió las puertas de la actuación".
Charles Chaplin fue quien dio nombre a este premio, que celebraba esta noche su 40 aniversario con una cena regada con vodka de Grey Goose y que estuvo amenizada por Liza Minnelli, Tony Bennett y el compositor de la canción The Way We Were, Alan Bergman. Barbra prefirió no cantar, ya que, como afirmó, quería ser recordada ”tal como era” y mostrarse “tal como es”. "Si quieres ser bueno, tienes que ser real y auténtico", afirmó la artista que decidió que en los musicales para el cine no haría playback.
Durante la cena, la actriz y cantante quiso hacer un repaso a su carrera e hizo mención al director que le brindó su primera oportunidad, William Wyler (quien le regaló un megáfono para animarla a dirigir), a su compañero de reparto en Ha nacido una estrella, Kris Kristofferson, también presente en este homenaje, o a Sidney Pollack. En cuanto a su trayectoria como directora, reconoció que conseguirlo fue una ardua tarea: "Fue muy difícil para mí llegar a dirigir. Para mí todo lo que quería contar era sumamente relevante, pero los productores no lo pensaban así. Tuve que convertir Yentl en un musical para convencerles de que la financiaran". Steven Spielberg declaró aquella opera prima como la más prometedora desde Ciudadano Kane. También como directora, en la búsqueda de esa autenticidad, encontró un truco maestro: "Siempre les digo a mis cámaras que sigan grabando un poco más después de que yo diga corten". Así consiguió llevar a las puertas del Oscar a Nick Nolte, a Amy Irving o a Lauren Bacall.
Esa noche muchos fueron los artistas que subieron al escenario para resaltar la brillante trayectoria de Barbra, Liza Minnelli reconoció que cuando la vio por primera vez llamó corriendo a su madre, Judy Garland, para decirle que había escuchado alguien "que cantaba diferente y muy bien" y Kris Kristofferson definió a Streisand como una mujer "con voz de ángel y alma de poeta". Pierce Brosnan, que trabajó con ella en El amor tiene dos caras, también elogió a la actriz y directora y dijo que, además de poseer los cuatros premios del mundo del espectáculo, posee las "dos 'tes': talento y temperamento". O Catherine Deneuve, que subio al escenario junto a Michael Douglas, para rememorar los 40 años de carrera de esta reconocida actriz, cantante y directora de cine.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
