“Primer red carpet de mini Buble con vestido de @jorgeibanezmoda”. Con este singular mensaje, Luisana Lopilato anunciaba a través de las redes sociales que acompañaría a su marido Michael Bublé a la velada de los premios Juno, en Regina, Canadá. Luisana lució “tripita” con un espectacular modelo de Jorge Ibáñez, en color rojo intenso y con una abertura que dejaba al descubierto sus largas piernas. No es de extrañar que su marido no dejara de mirarla mientras sonreían ante las cámaras. Y es que Michael, una de las voces más románticas de la música actual, sólo tiene ojos para la argentina, algo que demostró dándole un cariñoso beso en la mejilla antes de que comenzara la fiesta.
Él fue uno de los intérpretes que subió al escenario para amenizar la velada, seguramente dedicándole sus canciones a Luisana, con la que espera muy ilusionado el nacimiento de su primer hijo. “No puedo esperar para ser papá, estoy realmente emocionado. Es lo mejor que me ha pasado nunca” declaró recientemente. La modelo tampoco se queda atrás en cuanto a emoción e impaciencia, tal y como explicó en declaraciones a la revista ¡HOLA! Argentina. “Ya me siento mamá, lo vivo tranquila porque sé que está dentro de mí. La verdad es que ansío tener a mi hijo en brazos y quisiera verle la carita, sobre todo ahora que está empezando a patear”.
Esperan un niño, que nacerá en Canadá, y ella desveló lo que estaban pensando acerca de los nombres. “Me gustaría que mi hijo se llamase Michael como su papá, pero si el día de mañana él llega a decidir ser cantante, va a ser una carga demasiado grande. Queremos que sea fácil de pronunciar en los dos idiomas, corto y que no tenga sobrenombres”. Luisana y Michael se dieron el "sí quiero" en tres ocasiones (dos en Argentina y una en Canadá) en el mes de mayo de 2011 y desde entonces viven en una permanente luna de miel.
El matrimonio aplaudió a los ganadores de estos galardones, que reconocen a los mejores artistas canadienses del año. En la lisa se escribieron, entre otros, nombres como los de Carly Rae Jepsen, mejor disco por Kiss, y Leonard Cohen, que derrotó a Justin Bieber, Deadmaud5 y la propia Jepsen para alzarse con el título de mejor artista del año.