El estreno de Lucky Guy se convirtió en todo un acontecimiento en Nueva York. Tom Hanks, el oscarizado actor, director, productor y guionista, que aparentemente lo había logrado todo, suma un nuevo éxito en su currículum. Hanks ha debutado en Broadway con la obra Lucky Guy.
Después de tres décadas en el cine, el actor ha decidido probar suerte en el teatro y lo ha hecho con esta obra que iba a ser dirigida por su amiga, la directora, productora y periodista Nora Ephron, que falleció meses antes de poder estrenarla, y a la que se rindió un cariñoso recuerdo en el día de su estreno. Con lágrimas en los ojos, Tom Hanks recordó a Nora Ephron, directora de algunas de las películas que les encumbraron a la fama, Algo para recordar y Tienes un email, junto a Meg Ryan.
Tom Hanks se subió a las tablas de Broadway ante la mirada de su inolvidable pareja en la ficción, Meg Ryan. Después de más de veinte años de trabajar en películas como Joe contra el volcán se ha producido el reencuentro entre esta pareja del cine. A pesar del paso de los años, Meg, de 51, y Tom, de 56, siguen siendo amigos. La reina de la comedia romántica en los 90 acudió al estreno para aplaudir a Hanks. También lo hicieron su mujer, Rita Wilson, y los hijos de Hanks tuvo en su primer matrimonio con Samantha Lewes, el también actor Colin Hanks, que acudió acompañado por su esposa, Samantha, y Elizabeth Hanks, que en vez de dedicarse a la interpretación, es escritora.
En Lucky Guy Tom Hanks, con bigote y algunos kilos de más, se pone en la piel de Mike McAlary, ganador del premio Pulitzer. La obra, basada en la biografía de este reportero estrella del New York Daily News y New York Post, es un homenaje a este célebre periodista que falleció a los 41 años víctima de un cáncer.