Un misterioso síndrome llamado "Pánico" impide a las personas salir al exterior y, después de tres meses, Marc, un joven empleado de una multinacional (Quim Gutiérrez), buscará la manera de reencontrarse con su novia. Pero para ello, tendrá que recurrir al tiburón contratado por recursos humanos para despedirle, interpretado por José Coronado. Los hermanos Daniel y Álex Pastor han escenificado su particular visión del apocalipsis en la cinta Los últimos días, en la que se han invertido 5 millones de euros. “La idea surgió hace muchos años y hablaba más de un malestar vital abstracto, por un modo de vida lleno de imágenes, ruido, estrés... Que no tiene paz ni contacto con la naturaleza" comentó Álex Pastor.
Los dos hermanos han plasmado en esta historia, uno de los platos fuertes de la cartelera para Semana Santa, algunas de las habilidades adquiridas durante su formación en Estados Unidos. “Es una fusión de cine americano por el ritmo, el estilo y la música, pero sin olvidar la emoción de donde vienen, del cine europeo” añadió José Coronado, uno de los protagonistas. El ganador de un Goya comparte planos con Quim Gutiérrez, convirtiéndose ambos en los verdaderos héroes de acción de la historia.
“Los dos somos muy echados para adelante y los directores tenían que frenarnos” explicó Coronado, que durante el rodaje se rompió un dedo. “Sí que fue duro el rodaje, sí” reiteró Quim, que reconoció que el público “lo va a flipar” por la desubicación que se siente en sitios conocidos de Barcelona, porque la faz de la Tierra ha cambiado”. Marta Etura es la tercera pata de este trípode de actores e interpreta a la novia de Gutiérrez. “Tenía claro que era un peliculón y quería formar parte de él. Es la chica de la película, pero es muy importante, porque es el motor que hace que Marc vaya en busca de su amor” dijo.
Con referencias a novelas de ciencia ficción como Soy leyenda, de Richard Matheson, y El día de los trífidos, de John Wyndham, y fijándose en los trabajos de Steven Spielberg, los hermanos Pastor han tratado de “acercar la historia al espectador”. “Estamos muy compenetrados, trabajamos y hablamos mucho desde el primer momento, de manera que al empezar a rodar llevamos la misma película en la cabeza. No es un inconveniente ser hermanos o triunfamos o naufragamos juntos” dijeron.