Antes a los fans se les llamaba simplemente así. Esta palabra, abreviatura del inglés fanatic, es decir fanático, designaba al admirador de alguien o al entusiasta de algo, aquel que defiende con apasionamiento y tenacidad una determinada creencia u opinión y, en una acepción más orientada a la música, aquel que admira a alguien de forma extraordinaria. Los fans lo hacen todo por un artista: compran sus discos, acuden a sus conciertos, llenan su habitación con sus pósters, toman el café en tazas con su cara, visten sus camisetas oficiales… Esperas interminables, incluso con un frío helador, a las puertas de un recinto para estar en la primera fila de un directo, clics continuos para conseguir una entrada, ¿qué no hace un fan?
Siempre han estado muy presentes en la mente de los artistas porque son ellos los que les encumbran, pero desde el nacimiento de las redes sociales su protagonismo ha adquirido una nueva dimensión. Ahora los fans tienen nombres y apellidos, sus opiniones son tenidas en cuenta y sus voces suenan mucho más fuerte. Pero es imposible recordar los nombres de millones de personas, así que hay que rebautizarles. Nacen así los nombres propios de los seguidores de cada cantante, específicos para cada estrella. ¿Te los sabes?
Los de Justin Bieber son los “believers”, un juego de palabras con el nombre de su último disco, Believe, y su apellido, mientras que los de otras estrellas adolescentes, One Direction, se llaman “directioners”. Mariah Carey llama a los suyos “lambs” (corderos), un nombre quizá más dulce que el que utiliza Lady Gaga, que se refiere a sus incondicionales como “little monsters” (monstruitos). Los “smilers” son los de Miley Cyrus, y también como un animal, los “bunnies” (conejitos), se llaman los de Leona Lewis.
“Swifties” son los de Taylor Swift, y “freaks” los de Anastacia, mientras que los apasionados de Rihanna son “navy” (referido a una flota de barcos) y los de Katy Perry, “Katy cats”, que podría traducirse como los “gatos de Katy”. “Hooligans”, los de Bruno Mars, “lovatics”, de Demi Lovato, “selenators”, de Selena Gómez, “daydreamers”, los de Adele, y si nos venimos a España tenemos a las “sanzeros” que son los que corean a Alejandro Sanz. ¿Y tú, qué eres?