Camilo Sesto todavía se encuentra asustado después del robo del que ha sido víctima este fin de semana en su casa de Torrelodones, Madrid. Fue en la madrugada del sábado, cuando el cantante era sorprendido en el interior de su vivienda por un grupo de tres encapuchados, que vestían ropa de camuflaje y portaban armas blancas, y que lo amordazaron y lo ataron con cinta americana, mientras que amenazaban con contarle un dedo si no decía dónde estaban sus objetos de valor. Después de media hora recorriendo las diferentes habitaciones de su casa registrando todo, se fueron dejándolo atado.
Fuentes de la investigación han señalado a EFE que así lo relató Camilo a la Guardia Civil, quien consiguió liberarse de la mordaza a las 07.00 de la mañana, tres horas y media después de que los delincuentes entraran y se llevaran, entre otras otras cosas, joyas y dinero en efectivo que ronda los 3.000 euros.
Cuando consiguió liberarse, Camilo Sesto acudió al puesto más cercano de la Guardia Civil y, visiblemente nervioso, relató las circunstancias del suceso, además de aportar algunos detalles como que los tres individuos, que iban encapuchados, eran españoles.
El cantante ha hablado con El programa de Ana Rosa cuando fue el domingo a declarar ante la policía judicial y, todavía visiblemente afectado, ha dicho que fue “una experiencia traumática y muy desagradable”.