Ejemplo de belleza donde los haya, Natalia Vodianova no puede, ni quiere, ocultar que está viviendo uno de los momentos más dulces de su vida. La modelo rusa ha recuperado la ilusión gracias al hombre que ocupa su corazón, el apuesto Antoine Arnault, hijo de Bernard Arnault y heredero del imperio LVHM, que engloba marcas como Louis Vuitton, Möet Chandon, DKNY, Fendi, Givenchy, Gucci o Loewe, que llegó a su vida en un momento difícil, cuando acababa de anunciar su separación del que había sido su marido durante nueve años, Justin Portman, y el padre de sus tres hijos, Lucas Alexander, Neva y Victor.
Llevan saliendo algo más de un año, sin embargo, parece que fue ayer cuando se conocieron ya que la pasión y el amor que transmiten sus gestos y miradas les delatan. Conocida por su rostro angelical, melena rubia y ojos azules, Natalia se deshizo en mimos con su chico mientras disfrutaban del partido de fútbol que enfrentó al París Saint-Germain y el Marsella en la capital francesa. Besos, mimos... Forman no sólo una de las parejas más atractivas del momento sino una de las 'parejas de moda' que causan revuelo allá a donde van.
Natalia y Antoine se conocieron hace aproximadamente cinco años, pero no fue hasta el año pasado cuando fueron fotografiados por primera vez en el baile benéfico The White Fairy Tale Love Ball, donde compartieron velada con personalidades de la talla del diseñador Valentino, la modelo Eva Herzigova, la actriz Anne Hathaway o la 'it girl' Olivia Palermo y su novio Johaness Huebl. Después, durante el verano aprovecharon para conocerse mejor y disfrutar de un tiempo en pareja y fueron fotografiados en Ibiza y en la costa francesa. Desde entonces, la pareja no se ha separado ni un sólo instante y con imágenes como éstas demuestran que su relación es cada día más estable. ¿Decidirán ir un paso más allá?
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