En un fin de semana lleno de “sí quieros” en diferentes rincones del mundo, también el mundo del deporte tuvo su fiesta nupcial. El ciclista Alejandro Valverde se casó con su novia Natalia Mateo, tras cuatro años de relación y un hijo en común, el tercero de Valverde (el deportista tiene ya dos de un anterior matrimonio con Ángela González), en la finca Buenavista de la capital murciana. A la ceremonia civil, asistieron cerca de un centenar de compañeros y amigos de la pareja, entre los que se encontraban muchas caras conocidas del mundo de la bicicleta. Figuras tan recordadas en el palmarés de las dos ruedas como Miguel Induráin y Pedro Delgado se encontraron con sus herederos en la competición como Fran Ventoso, Pablo Lastras y Luis Pasamontes. David Arroyo, Imanol Erviti, Fran Pérez y José Cayetano Juliá tampoco se perdieron la velada. Luis León Sánchez, José Joaquín Rojas, Rubén Fernández, Eusebio Unzue y José Luis Laguía formaron parte de la lista de invitados.
De camino a la ceremonia, oficiada por Miguel Cascales, teniente de alcalde de Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Murcia, la novia recorrió una avenida en la que había dos enormes letras, que representaban las iniciales de los novios en blanco. El novio, con pajarita blanca, la esperaba bajo una carpa en la que se produjo el emotivo intercambio de alianzas y el cariñoso beso de los ya convertidos en marido y mujer. Una lluvia de pétalos de rosa y los aplausos de los invitados les acompañaron de camino al banquete. Natalia estaba radiante con un vestido firmado por John Galiano, con bordados y cinturón en tono marrón brillante.
El corredor ganó la vuelta a España en el año 2009 y ha sido medallista en varios campeonatos mundiales (obtuvo la de bronce en el reciente Mundial de Limburgo), además de participar en un par de Olimpíadas. Fue segundo en la clasificación general de la Vuelta a España (2012) y quedó en el puesto 20 del Tour de Francia (2012). Actualmente forma parte del equipo Movistar.