Combina el cine, con su labor solidaria en Haití y con su relación con la modelo Petra Nemcova, pero Sean Penn siempre tiene tiempo para su hija Dylan, 20 años, y su hijo Hopper, de 18 años, fruto de su matrimonio con Robin Wright Penn, al que puso fin en el año 2010.
Aprovechando las vacaciones de verano, Sean, quien se encuentra inmerso apoyando a Hugo Chávez en su campaña electoral, ha hecho un alto en sus obligaciones para reencontrarse con su hija en Los Ángeles y ponerse al día en todo a lo que sus asuntos se refiere.
Dylan, quien mantiene una excelente relación con su padre, ha heredado, sin duda, la angelical belleza de su madre, destacando su rubia melena y sus profundos ojos azules, en los que también ha tenido que ver algo Sean Penn.
Tras compartir un almuerzo, orgánico, como le gustan al actor, padre e hija se despidieron con un cariñoso abrazo, dejando claro que su divorcio con Robin no ha puesto tierra de por medio en lo que a sus dos hijos se refiere.