Está casada con el multimillonario magnate de la Fórmula 1, Flavio Briatore, pero estos días Elisabetta Gregoraci ha mostrado una figura tan espectacular, que ha dejado en un segundo plano el dinero, las opulencias y todos los lujos que puedan permitirse, para gritar a los cuatro vientos que su tonificado contorno, es fruto de mucho trabajo y dedicación.
La modelo, de 32 años, presumió de sus interminables piernas y de unas definidas abdominales, mientras disfrutaba de unas envidiables vacaciones en Porto Cervo, Cerdeña, en compañía de su hijo y de un grupo de amigos.
Con un mini biquini floral, un sombrero de paja y unas gafas de sol al más puro estilo John Lennon, la espectacular morena convirtió la orilla de la playa en una auténtica pasarela para caminar de la mano de su hijo, Falco Nathan, de 2 años, quien ya se ha convertido en todo un hombrecito.
Tras un refrescante baño, durante el que Elisabetta no quitó ojo a su hijo, quien chapoteaba a su lado flotando con unos manguitos, la mujer de Briatore estuvo jugando con el pequeño a hacer castillos de arena. Terminada la jornada playera, Elisabetta regresó al yate, donde la esperaban sus amigos, y mientras que Nathan aprendía el arte de la pesca, la modelo seguía capturando rayos de sol.
El gran ausente fue Flavio Briatore, a quien pudimos ver junto a Gregoraci a principios d emes en la isla griega de Mykonos. El empresario multimillonario, quien también es el padre biológico de Leni, la hija de 8 años, de Heidi Klum, ha admitido recientemente que ser padre le ha cambiado radicalmente la vida: "Cuando llega un bebé tu vida da un giro y sientes la necesidad de respetar a tu esposa y tu familia".