No se caracteriza por sentirse cómoda en las alfombras rojas, ni siquiera es conocida por su desparpajo sobre ellas, sin embargo cuando esta cerca su chico, la cosa cambia y Kristen Stewart se muestra más segura, más natural y más simpática. Ayer la protagonista de Crepúsculo acudió junto a sus compañeros de reparto de la popular saga, incluido su novio, Robert Pattinson, a la convención anual de cómics, Comic-Con International, celebrada en San Diego, y allí la actriz demostró que puede llegar a ser tan original como se lo proponga.
Con una ajustada falda color limón y una mini blusa blanca a juego, Kristen no solo fue la encargada de "capturar" las miradas de Pattinson, que estaba literalmente embelesado con su chica, sino que también se hizo dueña de los comentarios y los suspiros de todos los asistentes.
Robert Pattinson, por su parte, eligió un look mucho más discreto, decantándose por un camiseta negra, que combinó con una camisa gris encima, unos pantalones vaqueros negros y unas deportivas, muy similares a las de Kristen, quien prefirió para esta ocasión dejar los tacones en el fondo de su armario.
A la pareja de 'vampiritos' se unió una elegante Ashley Greene, quien a pesar de no acertar demasiado con su tosco calzado, sí lo hizo con su glamouroso vestido blanco. Acompañada por Kellan Lutz, la actriz de 25 años, estaba espectacular luciendo una melena más morena a la que nos tiene acostumbrados y que creaba un llamativo contraste con su piel blanca.
Pero dejando de lado a los actores habituales de la saga llamó especialmente la atención la asistencia de la actriz Mackenzie Foy, quien da vida en la última entrega de la trilogía a Renesmee Carlie Cullen, la hija de Edward y Bella. La joven intérprete se mostró encantada con el fenómeno fan, así como por el gran cariño de sus compañeros.
El 16 de noviembre The Twilight Saga: Breaking Dawn 2 tendrá su estreno oficial en Estados Unidos y supondrá el desenlace del romance entre el vampiro Edward (Pattinson) y la joven Bella (Stewart), una humana que dejará de serlo para siempre para que triunfe el amor.
Si bien la trama es conocida, ya que se basa en las novelas de Stephenie Meyer, Stewart cree que la película tendrá su propia impronta, como la transformación de su personaje en una poderosa vampiro, algo que pudieron ya ver los asistentes a la presentación de hoy en siete minutos de vídeo exclusivo proyectado en Comic-Con.
"Creo que los fans pueden esperar algo muy emotivo, un poco a modo de cierre. Lo he visto (el final) cuatro veces y he llorado cada una de ellas", declaró Stewart.
La actriz, muy habladora ante los periodistas, aseguró que era "triste abandonar" ese universo de fantasía y dijo estar "muy agradecida" de haber trabajado en la saga.
Sobre el los rumores que ya circulan respecto a un "remake" de Crespúsculo, el reparto se mostró poco entusiasta al respecto, aunque intrigados por la posibilidad.
"La razón de pasar la última página es lo que es, tener la fe de que está hecho, que los dejen tranquilos (a los personajes). El final de la película es abundantemente satisfactorio y dulce e ideal", comentó Stewart.
Meyer expresó "lástima" por la persona que trate de retomar esos papeles en el futuro. "No sería lo mismo", apuntó.
Intrigado sobre cómo podría continuar la historia si hubiera una secuela más Lautner interrogó a Meyer, quien confirmó que la trama sobre Bella "está contada" y sugirió que el peso de la acción recaería sobre la hija de Edward y Bella.
Pattinson tentó a Meyer con la posibilidad de plantear el "divorcio" de los protagonistas y que se tornara en un enfrentamiento como en Mr. & Mrs. Smith con Brad Pitt y Angelina Jolie.
Stewart no dudó en afirmar que su personaje le arrancaría la cabeza a Edward.
"Apostaría mi dinero en Bella", dijo Meyer.
Hasta ese momento, los fans tendrán que conformarse con el recuerdo que les deje la saga y seguir viviendo su entusiasmo en diferentes formatos.