A Gunilla von Bismarck le falta muy poquito para ver cumplido su deseo de convertirse en abuela. Su hijo, Francisco Ortiz, está esperando su primer hijo junto su mujer, Elisabet Dutú, a quienes hemos visto paseando por las calles de Madrid. Juntos acudieron a una de las visitas rutinarias a su médico, para comprobar que el embarazo va a la perfección, y después se sentaron en una terraza para tomar algo. Elisabet, a quien ya se le nota bastante el embarazo, iba con un cómodo pantalón morado, una camiseta blanca y unas sandalias planas, mientras que a Francisco se le veía muy pendiente de ella en todo momento. Durante su paseo también estuvieron fijándose en algunas casas, ya que, al parecer, podrían estar buscando un piso en la capital.
Francisco y Elisabet se conocieron hace cinco años, pero no comenzaron a salir juntos hasta hace dos años y medio. Fue antes de la final del Mundial de Sudáfrica, en julio de 2010, cuando el hijo de Gunilla le pidió matrimonio, y en noviembre de ese mismo año se casaron en una ceremonia civil que tuvo lugar en el Pavillon des Verwaltungszentrum de Zurich, Suiza, a la que sólo asistieron los familiares y amigos más cercanos de la pareja, que estuvo oficiada por la juez de paz del distrito.
Al año siguiente, en junio de 2011, volvieron a darse el “sí, quiero”, pero en esta ocasión por el rito protestante, en Tenerife. Fue una romántica y divertida con la que volvieron a sellar su amor. Gunilla von bismark y Luis Ortiz están muy contentos con su nuera y lo han dicho en más de una ocasión: “No pierdo un hijo, gano una hija”, decía Gunilla. Y también expresó el día de la boda su deseo de ser abuela, algo que se cumplirá dentro de muy poco, aunque decía que no iba a consentir que la llamaran abuela, que encontraría otro nombre.
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