Mario Casas y María Valverde… ¿quién dijo que trabajo, éxito y amor estuviesen reñidos?
Tiene tan solo 26 años pero un poder de convocatoria que muchos desearían. Mario Casas ha presentado hoy la esperadísima segunda parte de Tres metros sobre el cielo, otra cinta romántica y de acción titulada Tengo ganas de ti, y lo ha hecho acompañado de sus dos "compañeras" de reparto, Clara Lago, y María Valverde, quien más que ser compañera es su novia. La cinta, que llegará a los cines este mismo viernes, no solo ha servido a la pareja para acrecentar su complicidad sino también para conocer un poquito mejor.
Reacios a eso de "quererse" en público, Mario y María han hecho cómplice de su historia de amor a Clara Lago, quien ha sido la encargada de romper el hielo durante la presentación del filme. Orgullosos y encantados con la buena acogida de la primera entrega de la historia, este trío de actores espera repetir éxito, y por qué no, incluso superarlo. Mario, acostumbrado a mover a las masas allá por donde va, está seguro de que la película tendrá un gran poder de convocatoria pues está convencido de que este cine "para adolescentes" gusta también a los mayores, pero no lo dicen "por vergüenza". "Los más jóvenes son los que hacen más ruido: en internet, en las redes sociales, salen a la calle con pancartas... pero yo me he encontrado en estos años que les gusta a gente de 30, 40 y 50; a lo mejor no lo dicen porque les da vergüenza, pero disfrutaron con esa primera peli igual que los adolescentes".
Con una camisa negra y unos vaqueros que le sentaban mejor que bien, Mario Casas ha posado con sus dos chicas, aunque con una de ellas lo ha hecho de una forma mucho más distendida que con la otra. María Valverde, algo más cortada que el actor, ha parado los pies a su chico, quien sin lugar a dudas estaba encantado de compartir éxito con la que es ahora la dueña de su corazón.
Después de doce años de profesión, que comenzó en la publicidad y en la televisión y con nueve películas a sus espaldas, algunas, como La mula, aún por estrenar, Casas vuelve a retomar el papel que le convirtió en un ídolo entre los jóvenes españoles. Hache es un adolescente que ha crecido, pero al que aún "le faltan unos cuantos hervores", explica entre risas el actor, escudado por las dos actrices "En la primera parte, Hache se va a Londres destrozado por el desamor y por la muerte del amigo y al volver, porque le llama su hermano, se da de bruces con sus antiguos miedos, sus inseguridades. Pero el Hache que ha vuelto es más reflexivo, juega más con la melancolía y la tristeza y trata de superarse", señala Casas. Y así sucede que, cuando aparece un huracán llamado Gin (Clara Lago), Hache "ve que puede volver a enamorarse y superar ese escalón que tiene con Babi (María Valverde), volver a encontrarse con ella y superar lo que pasó".
Lago, impecable con camisa blanca y bombachos de seda morados, frente al traje de cuero en tonos pastel de María Valverde, es Gin, "la que oxigena a Hache, le da esperanzas y vuelo" detalla Casas, una mujer "apasionada" que se convierte en el 'por' y el 'para' de Hache, explica, por su parte, la actriz madrileña. A los seguidores de 3MSC, que arden en deseos de saber si Hache volverá a besar a Babi, Valverde les aclara que "Babi ha madurado y tiene que dejar cosas atrás". "Ahora es el pilar más fuerte de su familia y eso le crea muchos problemas, porque no acaba de ser feliz, y eso que tiene un novio maravilloso, pero la vuelta de Hache le remueve todo", dice la actriz, que defiende a Babi: "necesita arreglarse la cabeza para terminar de decidirse; eso le vuelve melancólica y triste pero también valiente".
Para el realizador Fernando González Molina, que también ha dirigido a Casas en Los hombres de Paco y ahora, en El barco, el secreto del éxito de este tipo de cine es que "recoge el brío de la adolescencia". González Molina, director también de Tres metros sobre el cielo que fue la película más taquillera de 2010 y Fuga de Cerebros, entre otras, reconoce sentir "vértigo" al hacer la segunda parte, "no tanto por cómo irá en taquilla sino por no defraudar a quienes están pendientes de su estreno". Los chicos siguen moviéndose entre coches y motos de lujo en una Barcelona radiante donde "es posible hacer que la gente sueñe y disfrute. Esta no es una película de realismo social, es un juego estético y en estos momentos, hay que dar un poco de brillo y de luz".
Lago no descarta que haya una tercera parte: "supongo que se baraja la idea, pero no está escrita". "Ojalá", abunda Valverde, que destaca lo "gratificante" que es "ver la evolución de un personaje, volver a cogerlo unos años adelante, es como que forma parte de ti. Y ver dónde acaban los personajes sería una gozada", concluye. "No sé lo que puede pasar, (Federico) Moccia -autor de las novelas en las que se basan estas películas- dice que hay mimbres para una tercera, pero veremos; yo tengo ideas, hay muchas cosas que quedan abiertas, sitios que transitar...y sí, creo que los personajes aguantarían, habría que darles un salto en el tiempo, pero qué sabemos de lo que pasará dentro de un año...por qué no...", deja caer el supertaquillero director.