Fernando Alonso habla por primera vez de su separación de Raquel del Rosario
'Después de separarme el año pasado, tienes un poco de defensa. No quieres abrirte al cien por cien a nadie. Tienes miedo a volver a sufrir', confiesa el piloto de Fórmula 1 en una de sus entrevistas más sinceras
Estamos acostumbrados a verle a mil revoluciones por hora en las pistas de carreras de Fórmula 1, pero como cualquier otra persona, Fernando Alonso tiene unos sentimientos, unas aspiraciones y unos planes de futuro que, por el momento, están a la espera de encontrar a la persona indicada para poder compartirlos. En una de sus entrevistas más sinceras, el piloto español ha reconocido que, a pesar de las diversas informaciones y rumores constantes que ya le han 'adjudicado' diferentes novias, su corazón sigue sin estar ocupado. "Está en stand by, como dicen los ingleses. El relojito del ordenador está esperando", aseguró en los micrófonos de El Larguero (Cadena Ser).
"Te has hecho muy exigente ahora", le comentaba José Ramón de la Morena. "No muy exigente. Después de separarme el año pasado, tienes un poco de defensa. No quieres abrirte al cien por cien a nadie. Tienes miedo a volver a sufrir. Por tanto, llevará un tiempo... Poco a poco", declaró Fernando sobre su relación con la vocalista de El Sueño de Morfeo, Raquel del Rosario, y añadió: "Siempre sufres. Alquien que quieres, como puede ser una mujer o un familiar, es normal que si no estás junto a él hay momentos de sufrimiento, pero vimos que como pareja no disfrutábamos del todo de la vida y que como amigos era lo mejor que podíamos hacer. Estos meses que han pasado la relación que tengo con Raquel es la mejor que he tenido nunca". Y es que no cabe duda de que su separación fue de lo más amistosa y mantienen una relación muy estrecha: "Hablamos todos los días, compartimos no sé si más cosas que antes... Por tanto, estoy contentísimo de cómo nos han ido las cosas".
Alonso, que confiesa haberse vuelto menos romántico y que se toma las cosas con mucha más tranquilidad, sigue teniendo entre sus prioridades formar una familia: "Eso siempre está ahí. Para la mayoría de las personas creces, estudias, tienes trabajo, tienes pareja pero sabes que tarde o temprano para lo que estás en la vida es para tener una familia propia y para dejar algo tuyo en este mundo. La familia o tener hijos son sueños intactos y habrá tiempo". Sin embargo, el piloto español de Ferrari reconoce que su profesión complica la vida en pareja: "La mía o la de cualquier deportista de élite son 250 días al año fuera de casa, muchos viajes, cambio horario... Es muy difícil tener una comunicación o una relación lo suficientemente cercana para que todo vaya bien".
Tras abrir su corazón a los micrófonos de la Cadena Ser, Fernando también tuvo tiempo de hablar de lo importante que está siendo paral él seguir mantiendo el liderato del Mundial. "Estamos sorprendidos todos en el equipo. Y yo el primero. La suerte nos ha sonreído en cuanto a puntos y posiciones pero al mismo tiempo no estamos del todo contentos de cómo empezamos el año. En las primeras carreras los problemas de competitividad eran obvios para todo el mundo y no encontrábamos las prestaciones que queríamos. Por tanto, hemos trabajado día y noche para arreglar esto. Hemos mejorado, pero no estamos todavía en la posición que queríamos estar", declaró, y añadió: "Creo que tenemos el mejor equipo del mundo".
Por último, el piloto no quiso perder la oportunidad de hablar de uno de sus mayores 'secretos', que ha suscitado una gran expectación en las redes sociales y medios de comunicación: el tatuaje de un samurái en su espalda. "Me lo hizo un tatuador en Oviedo. Un amigo mío", explicó Alonso, que publicó la esperada foto en su página web junto al mensaje: "Un Samurái no tiene fuerza solo en los músculos. Inteligencia y fuerza de voluntad es donde posee la energía suficiente para realizarlo todo".
"Lo del tatuaje ya lo tenía pensado. En 2006 y 2007 estuve a punto de hacer todo el brazo. Desde el hombro hasta la muñeca. Eran seis meses de tatuaje. No sabía nadie nada. Pero deseché la idea porque eran muchos meses, luego había que curarlo y, aunque lo hiciera en pretemporada, era demasiado tiempo. El año pasado surgió el momento y lo puse en la espalda, en un lugar donde no te cansas de él y ahí está. Es una manera de recordarme quién soy, de dónde vengo y la fuerza que debo tener cada día", aseguró el piloto. "Por todos los lugares que he viajado, el que más me ha impactado es Japón por su respeto, la educación que tienen, su cultura, la manera de vivir las cosas. Y luego el samurái lo lleva todo a otro nivel. La lucha, la batalla. Te identificas con tu trabajo, con las carreras", concluyó.