El estado actual de su perfil de Facebook bien podría ser en este momento “disfrutado de mi luna de miel en Italia”, pero el creador de esta red social, Mark Zuckerberg, se encuentra en este momento recorriendo algunas ciudades italianas al lado de su mujer, Priscilla Chan, y de lo último que se preocupa es de actualizar su perfil. Una de sus últimas actualizaciones fue la foto de su boda que compartió con sus millones de seguidores en la red.
Roma ha sido el primer destino elegido por los recién casados y a muchos turistas y residentes en la Ciudad Eterna les ha sorprendido verlos por las calles visitando los monumentos más emblemáticos y haciéndose fotos como si fueran una pareja más de turistas. Visitas a El Coliseo, la Capilla Sixtina, paseos por Vía del Corso… en diferentes ocasiones se han dejado ver y muchos les han fotografiado con el móvil y han colgado las fotografías en las redes sociales. Y es que no todos los días uno se cruza con uno de los hombres más ricos del mundo.
Según ha informado la prensa italiana, uno de los días aprovecharon un día para ir al conocido restaurante Pierluigi. Allí tomaron ostras y carpaccio de pescado, además de pasta a la langosta de primero y pez de San Pedro de segundo. Todo ello regado con vino de la región.
Después de unos románticos días, han dicho adiós a Roma y han viajado a Amalfi, una preciosa ciudad a orillas del Golfo de Salerno, donde continúan con esta luna de miel a la italiana. Allí también se les ha visto por las calles, ajenos a las miradas de todo aquel que los reconocía y vimos a Priscilla luciendo un vestido de Valentino de la colección primavera-verano 2012, de encaje de color blanco, cuyo precio ronda los 3.000 euros, y que combinó con una americana de color negro. Un modelo que, además de verse en pasarela, lo han lucido varias actrices como Cameron Díaz.
Pero aunque en su cuenta bancaria haya más dígitos que en la de la mayoría de la gente, Mark Zuckerberg y Priscilla han tenido una boda nada fuera de lo común, celebrada en el jardín de su casa y el vestido de novia costó menos de 4.000 euros, y por el momento están viviendo una luna de miel tranquila y sin las excentricidades. Suponemos que después de esta ciudad continuarán con su viaje, aunque el rumbo todavía en una incógnita. Con esta boda sorpresa, celebrada en el jardín de su casa de Palo Alto, en California, Mark y Priscilla han puesto el broche de oro a una relación que comenzó hace nueve años cuando se conocieron en la universidad. Una boda que llega días después de la graduación en Priscilla en Medicina y la salida bolsa de Facebook.