No quiso eclipsar a su chica, pero sí quiso estar en Cannes apoyándola. Por eso ayer Robert Pattinson llegó a la alfombra roja veinte minutos antes de que los hiciera Kristen Stewart, quien anoche estrenaba su nuevo filme On the road. Enfundado en un esmoquin, el vampiro no se recreó a su llegada frente a los fotógrafos sino que prefirió hacer una entrada de lo más discreta.
Diez minutos antes de la proyección del filme llegaba su chica acompañada de todo el equipo de la película: Kristen Dunst, vestida con un diseño de Dior en color fucsia, Viggo Mortensen, Tom Sturridge, Garrett Hedlund y Sam Reily, así como del director de la cinta, Walter Salles, con el que Stewart parece haber forjado una buena amistad. Enfundada en un diseño de Balenciaga bordado de arriba abajo y con una considerable abertura en uno de sus laterales, la protagonista de Crepúsculo, se portó bien con los fotógrafos y posó para ellos, pero más para su chico, quien desde un lugar privilegiado no podía apartar sus ojos de la actriz.
Posados, felicitaciones, aplausos… y después vuelta a la calma. Robert Pattinson y Kristen Stewart se reencontraron en una fiesta en el Casino de Cannes y fue ahí, donde ambos dieron rienda a su pasión. Besos, caricias, secretos al oído y mucho amor, porque aunque intentaron ser lo más discretos posibles sobre la alfombra roja, su tiempo separados tenía un límite.
A falta de la presencia de Angelina Jolie y Brad Pitt (quien hizo su aparición en solitario) sobre la alfombra roja, nos quedamos con las imágenes de la pareja vampírica más famosa del cine, a la que nos morimos de ganas de ver posando juntos en un evento cinematográfico de tal magnitud como es el Festival de Cine de Cannes.