Gracias al apoyo de sus padres, Jamie y Lynne, la intérprete de Baby One More Time dijo adiós a todos los comportamientos erróneos del pasado para llevar una vida normal, aunque con la particularidad de ser una de las cantantes más populares del momento. Junto a su familia, hay una persona que ha sido imprescindible en la tarea de ‘recuperar’ a Britney, su prometido Jason Trawick. Además de ser su compañero sentimental desde el 2009 y su futuro esposo desde finales del año pasado, Jason es también el agente de la artista, por lo que conoce muy bien cómo es la vida de Spears. Por si fuera poco, Trawick no cuenta sólo con el apoyo de su pareja, sino que los padres de ésta están encantados con él –“es el tipo de hombre que cualquier madre querría que se casara con su hija”, comentó Lynne cuando apenas llevaban saliendo unos meses-.
Por todo esto, Trawick no sólo va a convertirse en el esposo de la princesa del pop, sino que también compartirá su tutela con su padre, Jamie, que ahora es el tutor de su hija en exclusividad. Jamie ha pedido a un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles que su futuro yerno sea co-tutor, junto a él, de Britney, aunque ello solo supondrá que Jason decida sobre asuntos referidos a temas de salud, alimentación e incluso vestimenta, y no a la parte financiera de la tutela, que seguirá en manos de Jamie. Según ha explicado el abogado Jeffrey S. Cohen - que no está involucrado en el caso – a la revista People: "Esta es una situación muy inusual, porque generalmente una persona no se casa con su tutor”. "Esto podría ser una señal de que la boda de la pareja está al caer”, añade.
En febrero de 2008 un juez puso a Britney Spears bajo tutela de su padre tras el desconcertante comportamiento prolongado de la artista, que ingresó incluso en un centro psiquiátrico durante unos días. En octubre de 2010 los jueces revisaron esta tutela y volvieron a dejarla como estaba alegando que aunque Britney se encontraba bien, su salud todavía seguía siendo “influenciable”, además de que la intérprete de Toxic no era capaz aún de hacerse cargo de su compleja situación financiera. Con todo ello y después de los últimos acontecimientos, parece que Britney Spears permanecerá bajo la tutela de su padre y de Jason, al menos hasta que un juez esté realmente convencido de que la artista es capaz de gestionar sus negocios y su vida por sí sola.