Es una auténtica bomba latina, y ayer volvió a demostrarlo. Sus orígenes la delatan pues es hija del cantante José Luis Rodríguez 'El Puma' y a pesar de que no ha heredado sus dotes para la canción, esta actriz de 25 años, ya ha logrado abrirse un hueco en Hollywood gracias a su capacidad de interpretación y su irresistible físico, que para que lo vamos a negar, también la ha ayudado.
Enfundada en una falda que nos recordaba a una sirena completado con una ajustada camiseta de tirantes de color topo, la intérprete presentó en nuestro país Al borde del abismo, una cinta de acción dirigida por Asger Leth y protagonizada por Sam Worthington, conocido por Avatar, y en la que Génesis Rodríguez le ayudará a probar su inocencia. "Es una película para pasarlo bien", reconoce una actriz que asume que su personaje es pura diversión y exhibición física y que durante un tiempo le darán "personajes con apellido López o Rodríguez", pero espera que algún día resulte convincente "como un Richards o un Parker".
Son las ventajas e inconvenientes de ser latina en Hollywood. Al llegar a España, en cambio, es inevitable que el peso del nombre de su padre vuelva a caer sobre ella. "En el mercado latino siempre hubo una gran presión y yo siempre fui la hija de", asegura, y por eso en Hollywood se ha sentido más segura. "Allí nadie sabe quién soy yo y he empezado de cero", y se ha llevado a vivir a su padre, que "está feliz, visitando los estudios de rodaje... Es otra etapa de su vida muy especial", explica.
Génesis Rodríguez, quien comenzó en esto de la interpretación labrando su talento en el mundo de la telenovela, también tiene otro filme en la cartelera estadounidense, Casa de mi padre, en la que ha trabajado junto a Will Ferrell, Diego Luna y Gael García Bernal. Encantada por el calor que le ha rendido España y muy contenta de ir nutriendo poco a poco sus curriculum, Génesis acabó su visista a nuestro país, acudiendo al 'Hormiguero', donde demostró su gran poder de seducción frente a Pablo Motos, aunque también parte de su timidez, admitiendo que la parte más dura del rodaje fue rodar una escena ligerita de ropa bajo la atenta mirada de 30 personas del equipo.
Con un minivestidos rojo y con una preciosa melena ondulada, Genésis logró encandilar a Pablo Motos, a quien los ojos le hacían chiribitas y no tuvo más remedio que rendirse a los pies de la intérprete latina, quien con toda seguridad dará mucho que hablar en los próximos meses.