Silvia Abascal, sonriente y visiblemente emocionada, reaparece en los Goya diez meses después de sufrir un ictus cerebral
'Estoy bien, emocionada de estar aquí hoy. Esto significa más que venir a una entrega de premios', señaló una recuperada actriz que no se separó del lado de su novio, Ruben Martín
El 2011 fue el año más duro de su vida a causa del ictus hemorrágico que sufrió el 2 de abril, sin embargo en el 2012 todo han sido buenas noticias para Silvia Abascal. Su recuperación es ya un hecho, prueba de ello ha sido su reaparición sobre la alfombra roja de los Goya. Espectacular y con el mismo estilo y elegancia a la que nos tenía acostumbrados, Silvia lució un diseño en color rosa con pedrería y joyas de Barcena en este día tan especial. La actriz ha sido recibida con una enorme ovación a su llegada al Palacio Municipal de Congresos y no era para menos. Esta ha sido la primera salida pública de Abascal desde que sufriera su accidente cerebrovascular hace diez meses.
'El mayor premio es el amor de tu gente. Ese es el Goya'
Muy recuperada y feliz, algo que se ha reflejado claramente en su rostro y su sonrisa, Abascal ha vuelto a escena de la mano de su novio,el fotógrafo Ruben Martín. "Estoy bien, emocionada de estar aquí hoy. Esto significa más que venir a los Goya", comentó la actriz con la emoción reflejada en su rostro, ya que supone "su reencuentro con sus compañeros" que le han acompañado en este difícil viaje. Silvia confesó que sigue con su rehabilitación y la recuperación sigue su curso: "Totalmente recuperada no estoy, pero voy muy bien". Durante todo este tiempo su familia, su novio y sus amigos han sido su mejor medicina, y pese a que sigue acudiendo al hospital para continuar con la rehabilitación, su mejoría es más que notable."El mayor premio es el amor de tu gente. Ese es el Goya", concluyó la bella actriz.
Un ejemplo de coraje y optimismo
Silvia Abascal, armada de coraje y con ese afán de superación que siempre le ha acompañado, supo enfrentarse —con gran esperanza— a la delicada operación a la que tuvo que someterse el pasado 19 de abril, cuando se le diagnosticó una "malformación cerebrovascular congénita". Silvia había sufrido un desfallecimiento el 2 de abril, cuando se encontraba en la clausura del Festival de Cine Español de Málaga, en el que formaba parte del jurado. Trasladada de urgencia al hospital Carlos Haya de la citada ciudad andaluza, se le diagnosticó un ictus (infarto cerebral), quedando ingresada en la UCI. Seis días después era trasladada a Madrid, donde fue intervenida el citado 19 de abril, "sin incidencias y con buen resultado quirúrgico", según el parte médico del Gregorio Marañón.
Silvia, en todo momento, mostró su agradecimiento a cuantos se interesaron por ella: “Me tocó un viaje difícil, pero tengo la maleta cargada de fuerza. Rodeada de amor, alejada de miedos. Confiando en la vida”, señalaba. “Voy a luchar como una leona. Con todas las manos fuertes que me sostienen, agarran y empujan… no tengo excusa para no volver a levantarme y seguir dando guerra. Para todos, mi abrazo y gracias más hondo en esta luna llena que llega”. Día tras día los mensajes de la actriz manifestaban su optimismo: "Sigo con el ánimo arriba, confiando. Ahora toca trabajo y rehabilitación. Y… ¡¡a por ello voy!!". Hoy por hoy, afortunadamente podemos decir que Silvia Abascal continúa su batalla, y, a juzgar por las imágenes, lleva gran parte de esa lucha ganada.