Como cada 5 de enero, la magia de los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, ha llegado a todos los lugares del mundo para hacer realidad los sueños de los más pequeños (y no tan pequeños) y repartir durante toda la noche los juguetes que les han pedido en su lista de regalos. En la capital española, Sus Majestades convirtieron el paseo de la Castellana en un verdadero desfile real compuesto por una treintena de elementos móviles acompañados por música, danza, y una gran lluvia de caramelos. Bajo el título "El regalo de la inocencia", este año el Ayuntamiento de Madrid ha querido que los niños recuperaran el simbolismo original de los regalos que llevaron los magos de Oriente a Jesús y transmitir los valores del presente.
Numerosos rostros conocidos han sido fieles a su cita con uno de los días más especiales del año y salieron a la calle para disfrutar con sus hijos de la tradicional cabalgata de Reyes. La recién nombrada alcaldesa de Madrid, Ana Botella, acudió junto a su hija Ana Aznar, que se lo pasó en grande con sus tres hijos, Alejandro, Rodrigo y Pelayo, tan sólo faltaba el pequeño Alonso, que tiene poco más de un añito. Lydia Bosch, Nuria González y Patricia Cerezo, mujer del presentador Ramón García, también fueron otras de las mamás que disfrutaron del desfile en compañía de sus peques. La actriz estuvo acompañada de su hija mayor, Andrea, que ya tiene 18 años, y los los mellizos Ana y Juan, de siete.
Por su parte, Laura Ponte quiso aportar su granito de arena a la cabalgata y repartió caramelos participando en una original carroza cuya temática estaba inspirada en los protagonistas de la conocida película Men in black o en los atrevidos reporteros del mítico programa de televisión Caiga quien caiga. La modelo, al igual que los demás niños y jóvenes que formaban parte de la carroza, lució una corbata y traje negro que combinó con unas gafas de sol oscuras. Además, en la solapa de su chaqueta llevaba una chapa con las iniciales de la película protagonizada por Will Smith, MIB.
Por unas horas, todos se olvidaron de las bajas temperaturas y sólo pensaban en las ganas que tenían de que llegara la mañana del día siguiente para poder levantarse y abrir sus regalos de Reyes. Muñecas, coches, juegos de mesa, ropa, discos, videojuegos... Un año más, Melchor, Gaspar y Baltasar han cumplido con su misión y han llenado las casas de juguetes e ilusión. ¿Se habrán portado bien Sus Majestades?