Angelina Jolie,Brad Pitt y sus seis hijos han hecho de nuevo las maletas para cambiar de continente. La numerosa familia ha dejado atrás Budapest donde Brad rueda World War Z para viajar a Japón. Los Jolie-Pitt, un claro ejemplo de cómo conciliar vida laboral y familia, viajan todos juntos allá donde sus compromisos les requieren. No es la primera vez que los pequeños viajan al país del sol naciente, ya estuvieron hace varios años cuando el actor presentó El curioso caso de Benjamin Button. Mañana tendrá la premiere de Moneyball en Tokio y allí podremos ver sobre la alfombra roja a la pareja más admirada y atractiva del planeta.
Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Vivienne y Knox de la mano de sus papás aterrizaron en el aeropuerto Haneda de Tokio aclamados por miles de personas que esperaban su llegada. Rodeados de guardaespaldas, pero sin perder su naturalidad, la familia llegó con la mejor de sus sonrisas pese a las largas horas de vuelo. Lo que más llamó la atención a su llegada es que pese a la corta edad de los pequeños ya parecen tener claro cual es su estilo. Han sido muchas las veces que se ha hablado del peculiar look de Shiloh, pero todos poco a poco han ido definiendo su personalidad a través de sus looks y su estilo. Esta vez ha sido Pax el que ha captado el interés por su simpatía –no ha dejado de sonreír y saludar a los admiradores- sus gafas de sol a la última y sus chanclas, pese a la temperatura otoñal de la ciudad nipona.
Los niños comienzan a tener una vida social tan agitada como la de sus famosísimos padres y acaparan tantos o casi más flashes que sus papás, quizá en parte por la gran diversidad de culturas que reúnen sus miembros: desde el mayor, Maddox, de diez años de nacionalidad camboyana, hasta PaxThien, de ascendencia vietnamita y que ya ha cumplido ocho años, y Zahara Marley, de seis años y nacida en Etiopía, la familia adoptiva de Angelina Jolie y Brad Pitt es un auténtico crisol de culturas. Sus hijos biológicos tampoco se quedan atrás: la pequeña Shiloh Nouvel, de cinco años nació en Namibia, mientras que los mellizos, Knox Leon y Vivienne Marcheline, de tres años, llegaron al mundo en la ciudad de Niza, a orillas de la Costa Azul.