Maribel Verdú y Rosario Nadal se han dado cita en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona y lo han hecho con la mirada puesta en Sarajevo. Maribel, como actriz protagonista, y Rosario, que es licenciada en Bellas Artes y galerista de arte, no han querido faltar a la inauguración del proyecto cinematográfico 1395 Days without Red. Se trata de una coproducción de Artangel (Londres), la Fundación MACBA y ocho instituciones de todo el mundo, ha sido presentada en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona. Creado por Sejla Kameric y Anri Sala, en colaboración con Ari Benjamin Meyers, ha dado lugar a dos películas independientes que se han presentado simultáneamente por primera vez.
Profundiza en el cerco a Sarajevo, que tuvo lugar del 5 de abril de 1992 al 29 de febrero de 1996; un período en el que, según cifras de la ONU, la población de la ciudad se redujo de 435.000 a 300.000 habitantes: durante este tiempo fueron asesinadas unas 10.000 personas y resultaron heridas cerca de 60.000 por las balas de los francotiradores y la explosión de granadas. Las dos películas muestran el trauma que esto supuso para los habitantes de Sarajevo.
En la presentación, su protagonista, la actriz Maribel Verdú, ha confesado encontrarse "maravillada" con el resultado y comentaba divertida: "En poco tiempo he grabado videoarte en Sarajevo, en el que sólo tarareo, he hecho de madrastra muda de Blancanieves, y mañana acabo mi primer thriller. Ha sido un año de experimentos y de meterme en caminos desconocidos".
"Si no vives aquello y allí, no te haces una idea de lo que supuso el sitio de Sarajevo", ha añadido la actriz, quien pudo visitar todos los lugares emblemáticos de aquel cerco de la mano de Sejla Kameric. En la ciudad había "zonas tranquilas en las que la gente hacía vida normal y otras zonas abiertas en las que con los francotiradores no sabían si estabas viviendo tu último segundo y así se han quedado, con una alegría de vivir y una vitalidad, como si fuera su último instante de vida", concluye Verdú.
Sorprendió encontrar entre el público asistente a Rosario Nadal, exmujer de Kyril de Bulgaria, que reside en Londres y ella nos explicó por qué no había querido faltar a la cita: “He venido porque soy amiga de los directores, tengo muchos amigos vinculados al cine, me encanta esta disciplina y, además, una de mis obras está colgada en el museo”.