Ser feliz para ser productivo. Los españoles no necesitan instalaciones de lujo, actividades “extraescolares” de empresa ni salarios astronómicos para rendir más en su trabajo. Lo que el 97 por ciento de los españoles piensa es que si fueran más felices, rendirían más.
Lo más importante para sentirse bien es un buen ambiente laboral, y a continuación, tener un buen sueldo y una realización personal. Esta es la conclusión de una encuesta realizada por Adecco (especializada en gestión de recursos humanos) entre 1.800 trabajadores de nuestro país.
Casi todos (un 97,2 por ciento) cree que la felicidad influye directamente en su rendimiento y productividad, y aunque 8 de cada 10 se consideran felices en sus puestos, casi la mitad cambiaría de empleo para ser más feliz. Por su parte, un 44,7 por ciento se lamenta de las decisiones que ha tomado y asegura que cambiaría de profesión si pudiera volver atrás.
Aquellos que viajarían en el tiempo se integran en el siguiente perfil: jóvenes pero con experiencia, de entre 35 y 44 años, y que consideran que no tuvieron las suficientes oportunidades al empezar sus carreras profesionales.
Dentro de la escala para valorar un trabajo también figuran un buen horario y el desarrollo de las habilidades personales. Y es que la ambición profesional no lo es todo para los españoles: tres de cada cuatro no considera que ostentar un cargo de responsabilidad aporte felicidad, ni tampoco el reconocimiento de los superiores.
Queda claro que la satisfacción personal es uno de los principales valores para los trabajadores, y es que casi todos (tres de cada cuatro) consideran que la vocación es fundamental para dedicarse a una tarea.
Según Adecco, aún cuesta hablar de felicidad en el mundo empresarial. La felicidad es difícil de medir, de cuantificar su retorno en los balances financieros, pero no cabe duda de que hacer felices a los trabajadores es beneficioso para las propias compañías. Según Margarita Álvarez, directora de Márketing y Comunicación de Adecco: “la felicidad en el trabajo ayuda a que las personas sean más creativas y trabajen mejor en equipo. Los empleados felices lideran y negocian mejor que el resto y se adaptan mejor a las situaciones de estrés y drama, en definitiva, son más productivos. Aunque hasta ahora la felicidad haya sido un aspecto olvidado en la cultura empresarial, contar con una plantilla feliz puede ser la clave que te diferencie de tu competencia. Y es que el éxito no da la felicidad pero la felicidad puede dar el éxito”.
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