Ayer mismo su madre, que estuvo en todo momento muy pendiente de su evolución, fue a visitarla al centro por primera vez ya que los médicos habían prohibido las visitas hasta que no terminara el periodo de contagio. Hasta el hospital llegaron además durante estos días numeras muestras de cariño en forma de flores. Eugenia contará ahora en casa con todo el cariño y atenciones de los suyos que la ayudarán a recuperarse del todo.
Sabiendo que ahora su hija está mejor, será tal vez el momento en el que doña Cayetana y Alfonso, que pasaron sus primeros días de casados en Sevilla, hagan las maletas para disfrutar de su luna de miel.