En un par de décadas, el chocolate podría convertirse en un tesoro al alcance de muy pocos. Esta es la conclusión que se desprende de un estudio elaborado por la fundación Bill y Melinda Gates, que augura que en 2050 Ghana y Costa de Marfil (los países que producen la mitad del cacao que se exporta a todo el mundo) no podran seguir cultivando la planta del cacao debido a los efectos del cambio climático.
Según los resultados del estudio delCentro Internacional de Agricultura Tropical, de aquí a 2050 la temperatura media en la tierra subirá 2,5 grados, con lo que las tierras que cultivan la planta ya no serán fértiles. Y si hay menos cacao, el precio subirá. “En un momento en el que la demanda de chocolate está creciendo velozmente, particularmente en China, esto llevará antes o después a un aumento de precio”, asegura Peter Laderach, al frente de la investigación.
El estudio propone varias soluciones ante esta situación, como el desarrollo d enuevas formas de riego, la selección de cepas resistentes al calor o el traslado de los cultivos a otras zonas de África Occidental. Lo que parece claro es que, de continuar así, para 2030, cuando el termómetro del planeta suba un grado, ya se empezarán a notar los efectos en las plantaciones.
Más allá de los perjuicios que esto pueda ocasionar a los bolsillos de los amantes del chocolate, las economías que más sufrirán con esta situación son la de los productores africanos, y es que muchos agricultores de estos países tienen en el cacao su única fuente de ingresos: “Muchos de los agricultores utilizan los árboles de cacao como cajeros automáticos”, añade Laderach. “Recogen algunos frutos y los venden para pagar los recibos del colegio o gastos médicos”, dice. De ahí las dramáticas consecuencias que podría acarrear que desapareciera el chocolate de nuestros supermercados.