La batalla legal ha llegado a su fin. Después de meses de peleas tanto dentro como fuera de los tribunales, Mel Gibson y Oksana Grigorieva han puesto fin a una disputa que comenzó a finales de 2009 a raíz de la sentencia dictada por un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles. Mel Gibson ha llegado a un acuerdo con Oksana Grigorieva y pagará 750.000 dólares (525.000 euros aproximadamente) a su ex pareja y madre de su hija durante los próximos cinco años. La cantante y modelo rusa recibirá esa cantidad en tres plazos, siendo la última entrega en enero de 2016. El actor y director también le permitirá seguir viviendo en la lujosa casa que posee en Los Ángeles hasta que la menor cumpla la mayoría de edad y ambos compartirán la custodia de la niña, Lucía, que el próximo mes de octubre cumplirá dos años.
A su vez, según el acuerdo, Gibson y Oksana tienen prohibido hablar en público acerca de ellos o de su relación y el juez ha añadido que tampoco podrán escribir libros sobre ellos.
Ambas partes parecen estar contentas tras haber llegado a un acuerdo. De hecho, Mel Gibson se dirigió al juez para decirle: “Gracias, su señoría, por llegar a una conclusión razonable para este caso”. Por su parte el abogado de Oksana asegura que ella está satisfecha con el acuerdo alcanzado: “Oksana está contenta con el fallo, ya que lo que quiere es lo mejor para su hija”.
La batalla judicial
La separación entre Mel y Oksana no ha sido un tema nada fácil. A finales del mes de abril de 2010, Grigorieva anunció en una rueda de prensa su ruptura con el actor tras más de un año de relación y una hija en común. “Hemos roto de un modo repentino y recientemente. Lamentablemente no puedo decir la razón, pero lo averiguaréis muy pronto”, dijo entonces. Estas enigmáticas palabras cobraron sentido cuando denunció una supuesta agresión de Gibson, en su residencia de Malibú, en enero de 2010.
El actor admitió haberla abofeteado para evitar que hiciera daño a su hija Lucía mientras discutían. En su declaración jurada, el actor se declaró culpable con esta confesión: "La golpeé una vez con la mano abierta en un intento de devolverla a la realidad. No la abofeteé fuerte. Sólo intentaba que parase de gritar y de mover a Lucía de un lado para el otro".
Durante este tiempo también se investigó si Grigorieva trató de extorsionar al actor con la grabación y posterior publicación de sus amenazas, pero finalmente no se presentaron cargos contra ella.