Esta semana, la revista ¡HOLA! ofrece a sus lectores las mejores imágenes de la histórica visita del Papa Benedicto XVI a Madrid. Ua Jornada Mundial de la Juventud que batió todos los récords y con la que Madrid se convirtió en el centro espiritual de la cristiandad. Dos millones de peregrinos se dieron cita para escuchar al Santo Padre, produciéndose la mayor concentración de jóvenes jamás vista hasta hoy en el mundo. Procedentes de 193 países, todos llegaron movidos por el común denominador que da sentido a sus vidas: la fe.
El número de ¡HOLA! recoge en sus páginas los mejores momentos de un inolvidable acontecimiento que la Familia Real española vivió intensamente junto a los peregrinos. Los Reyes recibieron a Benedicto XVI en el aeropuerto de Barajas, entre un clamor de voces juveniles repitiendo: "¡Sí, sí, sí, el Papa ya está aquí!". Don Juan Carlos y doña Sofía, junto a los Príncipes de Asturias con sus hijas y la infanta Elena con sus hijos, mantuvieron un encuentro con el Sumo Pontífice en el Palacio de la Zarzuela. Fue una reunión familiar, con los niños como protagonistas.
"¡Esta es la juventud del Papa!" fue el grito más repetido estos días en España y en el mundo entero: la estancia del Santo Padre en Madrid fue seguida por unos 900 millones de espectadores. Cuatro Vientos, que tiene el espacio de 48 campos de fútbol, se convirtió en el mayor templo del mundo con ocasión de la vigilia del sábado y la Misa del domingo. El Papa abandonó Cuatro Vientos poniendo fin a cuatro jornadas que resultaron perfectas. En su despedida, el Papa dijo: "¡Gracias! Es un deber de justicia y una necesidad de corazón."
Además, ¡HOLA! de esta semana publica fotografías exclusivas de las vacaciones en Ibiza de la duquesa de Alba, que anuncia su boda con Alfonso Díez a primeros del mes de octubre. Los padrinos del enlace serán su hijo el duque de Huéscar y su gran amiga Carmen Tello. La revista publica las imágenes más esperadas del verano: la pareja bañándose en el mar de Ibiza y relajándose en las hamacas, donde conversaron muy confidencialmente, pudiéndose ver la complicidad que hay entre los dos.