El tercer Lord Glenconner, el multimillonario aristócrata escocés Colin Tennant, tuvo una fabulosa vida de opulencia y lujo. Ahora, diez meses después de su fallecimiento, su testamento ha saltado a los medios de comunicación británicos. Tennant, que compró en vida la isla caribeña de Mustique, ha dejado fuera a su familia del reparto de su fabulosa herencia a favor de un hombre: su asistente durante años, Kent Adonai.
Adonai, de 48 años, ha sido el acompañante y conductor de Tennant en los últimos años, y ahora heredará la propiedad de la isla y todo lo que contiene: un fabuloso legado de millones de euros. Mientras, la familia de Lord Glenconner se muestra sorprendida y dolida por la decisión. La viuda de Tennant, Lady Anne, ha mostrado su disgusto ante el testamento de su marido, con el que estuvo casada durante 55 años.
El nuevo millonario ha visto cómo de la noche a la mañana su suerte daba un giro de 180 grados, y ha decidido sacar a subasta en Bonhams con numerosos objetos de la herencia.
El atípico matrimonio de los Tennant provocó numerosos titulares en la prensa en el pasado. Mientras el lord vivía en el Caribe, su esposa lo hacía en Norfolk. Además, durante estos años tuvieron que hacer frente a numerosas tragedias: uno de sus hijos, Christopher, sufrió un importante daño cerebral tras un accidente de moto; su segundo hijo, Henry, murió de sida; y otro hijo, Charlie, falleció de hepatitis. Asimismo, Lady Anne tuvo que aceptar la aparición de un hijo ilegítimo del aristócrata, llamado Joshua Bowler, fruto de la relación de Tennat con una modelo justo antes de su boda, en 1956.