La noche fue, sin duda, de ella. Isabel Pantoja se convirtió anoche en la protagonista de la séptima gala de Supervivientes al acudir al plató del concurso de Telecinco para recibir a su hijo, Kiko Rivera. El concursante abandonó la isla de Honduras la semana pasada debido a los fuertes dolores que le provocaba un severo ataque de gota, y ayer se reencontró con su madre ante millones de telespectadores que seguían el programa desde sus casas.
La tonadillera acudió al plató y pisó por primera vez las instalaciones de la cadena con la que ha protagonizado tantos desencuentros durante 27 años. La cantante dijo sentirse "por fin bienvenida" por Telecinco y fue entrevistada, momentos antes de entrar en plató, por Jorge Javier Vázquez. Con él se reconcilió e incluso bromeó diciéndole que “bastante tomate le había dado ya”, en alusión al programa Aquí hay tomate, que tantos malos momentos le hizo pasar durante la relación que mantuvo con Julián Muñoz.
"Soy Isabel Pantoja, pero hoy vengo aquí como madre" recalcó visiblemente nerviosa y emocionada a Jorge Javier, a quien confesó que estaba ansiosa por dar un beso a su hijo. "Soy seguidora de Supervivientes y de hecho le dije a Kiko que me encantaría concursar en el programa. Yo sería buena superviviente, porque pesco divinamente", declaró Isabel, que también se deshizo en elogios hacia su hijo: "Estoy muy orgullosa de él. Aunque es un chico muy simpático, es tímido y nunca muestra sus sentimientos" contó la cantante. "No me dice 'te quiero'. Me dice: 'Mamá, eres mi vida", añadió.
"Yo no sólo tengo bueno la educación que le he dado a mis hijos, tengo muchísimas cosas buenas, aunque sí es de lo que más orgullosa me siento”. ¿Cambiaría todos mis números uno por ellos? Por supuesto que sí", aseguró Isabel momentos antes de reecontrarse con su hijo. "Lo hemos pasado muy mal con Kiko en la isla, sufriendo por su enfermedad. Mi madre ha perdido más kilos que él, porque cuando le veía sin comer ella tampoco comía" contó la artista, y añadió: "Hemos pasado muchas noches enteras sin dormir."
El esperado reencuentro
Isabel esperó en una sala para recibir a su hijo, que hizo su aparición en plató antes de reencontrarse con su madre. Tras una entrevista con Jorge Javier, el concursante recibió la sorpresa de la entrada de su madre, con quien se fundió en un emotivo abrazo. Entre lágrimas, madre e hijo se prodigaron besos y abrazos de alegría. "Esta ha sido la alegría más grande que me habéis podido dar", declaró el superviviente.
Kiko continuó siendo entrevistado por Jorge Javier ante la presencia de su madre, que dejó claro que esa noche el protagonista era él: "Hoy todo el protagonismo es para mi hijo. No quiero robárselo", dijo Isabel. Sin embargo, la cantante intervino de nuevo para cantar una copla a capella y para referirse a la llamada telefónica que Francisco Rivera hizo cuando Kiko estaba en la isla para apoyarle: “Me pareció preciosa, un gesto maravilloso hacia su hermano. Se han callado muchas bocas, porque decían que no tienen relación y sí tienen relación desde hace años, se tienen adoración, mi hijo adora a sus hermanos y sus hermanos a él”.
Por su parte, Kiko aseguró que en la isla, además de perder peso -"entré en la isla con 105 kilos y ahora estaré en unos 84"-ha aprendido "a valorar muchas cosas, a querer más a mi familia y a valorar ese tipo de cosas que antes no valoraba, porque era más cabeza loca". También se habló de Paquirri, a quien Kiko nunca llegó a conocer ya que falleció cuando él tenía tan sólo siete meses de vida: "Sin conocerlo físicamente, sabe perfectamente cómo es emocionalmente", dijo su madre. "Ahora me voy a preocupar más por mi familia y voy a ir a visitarles mucho más" dijo un muy emocionado Kiko Rivera.
La noche se saldó con la expulsión de José Manuel Montalvo, que estaba nominado junto a Toni Genil, y la nueva nominación de éste junto a la de Emma, una de las concursantes anónimas. Además, llegaron a la isla en sustitución de Kiko y de Tamara Gorro dos nuevos concursantes: Arturo Requejo, concursante de Gran Hermano 11, y Alberto García, que fue Mister Cádiz en el año 2008. La gala terminó con el saludo de Isabel Pantoja a los concursantes de Honduras, a los que agradeció haber tratado tan bien a su hijo y deseó mucha suerte.