Desde que surgiera el amor durante el rodaje de la película Los Pelayos Blanca Suárez y Miguel Ángel Silvestre viven el uno para el otro y se han hecho inseparables. Si hace semanas el actor acompañaba a Blanca a presentar en Cannes la película de Almodóvar, La piel que habito, esta semana han aprovechado unos días de descanso para irse de vacaciones a Cádiz. El inolvidable Duque de Sin tetas no hay paraíso y su bella novia fueron fotografiados en la playa practicando uno de los deportes favoritos de Miguel Ángel Silvestre, el surf. El actor quiso enseñar a su novia a hacer surf y le ayudó a ponerse el traje de neopreno, con el que ambos lucían una espléndida figura.
Además de demostrar que es un excelente profesor de surf para Blanca, Silvestre y Suárez atraviesan uno de los momentos más felices de su vida tanto a nivel personal como profesional. La pareja dio muestras de que su relación marcha viento en poca y aunque no han llegado todavía a hacer oficial su noviazgo están seguros de sus sentimientos y no ocultan su relación.
Tanto Miguel Ángel, de 30 años, como Blanca, de 22, además de guapos son dos de las jóvenes promesas de nuestro cine. Desde que se diera a conocer en la serie Motivos personales, donde coincidió con su ex novia Belén López, con la que volvió a trabajar en la película La distancia, el famoso 'Duque' no ha dejado de trabajar. Ha estrenado la serie Alakrana y tiene pendiente el estreno de Verbo y Lo mejor de Eva. Blanca, que terminó hace meses su relación con el actor Javier Pereira, se convirtió en una cara conocida interpretando a Julia en El internado, luego la hemos visto en El Barco junto a Mario Casas y es la nueva 'chica Almodóvar' en la película del director manchego, La piel que habito.
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