Kate McCann escribe un libro sobre la desaparición de Madeleine: 'Me consume la idea de pensar dónde y con quién puede estar mi hija'
Será publicado por el diario británico 'The Sun' el próximo jueves, día en el que la pequeña cumple ocho años
Kate McCann, la madre de Madeleine, la niña británica desaparecida hace ahora cuatro años en Portugal, revela en un libro la angustia que provocó en ella deseos suicidas y la profunda depresión que estuvo a punto de destruir su matrimonio.
Madeleine tenía tres años cuando desapareció del apartamento de vacaciones de la localidad sureña portuguesa de Praia da Luz, donde la habían dejado sus padres durmiendo junto a sus dos hermanos mientras el matrimonio cenaba con unos amigos en un restaurante próximo.
En su nuevo libro, titulado simplemente 'Madeleine', del que el dominical The Sunday Times ha publicado algunos fragmentos, Kate McCann cuenta la historia de la desaparición de la pequeña y revela la angustia sufrida no sólo por su ausencia sino por los rumores que comenzaron a correr inmediatamente poniendo en duda la versión de los padres. "Me consume la tortura de pensar dónde y con quién puede estar mi hija", explica en el libro que será publicado por The Sun el próximo jueves, día en el que la pequeña cumple ocho años.
Mientras circulaban opiniones de gente que no la conocía pero que la describía como una mujer "fría e incapaz de emocionarse", Kate McCann sufría ataques nerviosos ante los amigos que viajaron inmediatamente a Portugal para acompañarla. "Sentía un deseo irrefrenable de lanzarme al océano y nadar y nadar lo más rápido posible y alejarme de la orilla hasta el agotamiento y dejar que el agua me tragara entonces y me aliviara finalmente de aquel tormento".
"De alguna forma, el hecho de infligirme daño físico parecía la única forma de escapar del dolor que sentía internamente", escribe también Kate McCann, que dice haber tenido visiones de su hija "yaciendo fría sobre una lápida gris". McCann confiesa que la desaparición de la pequeña la obsesionó y la hizo imaginarse las cosas más terribles para exasperación de su marido, Gerry McCann, cuya capacidad de "desconectar" le parecía manifestar una insensibilidad insoportable.
"Pasó mucho tiempo antes de que pudiera sentir placer alguno. No quería ver televisión, leer, escuchar música...¿Cómo iba a poder sentir placer si me faltaba mi hija?", dice McCann, que ha escrito el libro para "demostrar la verdad y que le gente deje de acusarnos de la desaparición de Madi y para seguir financiando su campaña "Find Madeleine" (Encontrar a Madeleine). Además, en las últimas semanas se ha sabido que los McCann van a proponer al Gobierno británico que inste a los portugueses a reabrir el caso.