Shakira y Piqué se convirtieron anoche en los protagonistas del partido entre el Barça y el Osasuna. La pareja del año se comió a besos en las gradas del Camp Nou sin importarles las miradas de los más curiosos. Después de dos meses sin verse por motivos de trabajo, esta Semana Santa la cantante colombiana y el futbolista no se han separado ni un solo momento y ayer, aprovechando que Piqué no saltó al terreno de juego para descansar ante el próximo encuentro con el Real Madrid, se volvieron a repetir las intensas muestras de cariño a las que últimamente nos tienen acostumbrados.
Gestos de complicidad y caricias que se convirtieron en apasionados besos cuando David Villa marcó el primer gol del equipo catalán en el minuto 23 y Messi el segundo. Junto a ellos estaba Carles Puyol (sin Malena Costa) que, cruzado de brazos, no se perdió ni un solo detalle del partido pese a tener al lado a los novios del momento.
El pasado miércoles, durante la Final de la Copa del Rey, pudimos ver a Shakira por primera vez en las gradas de un estadio de fútbol animando a “su sol”. El Barça acabó perdiendo ante el Madrid pero para Piqué la derrota fue menos amarga ya que la cantante colombiana le consoló desde el palco mandándole un tierno beso con la mano.
La pareja, que tardó varios meses en confirmar su relación, está pasando por uno de sus mejores momentos y demuestra día a día que no les importa ser el centro de atención de todas las miradas. Según confesó Piqué “va todo en un pack y todo es acostumbrarse a la nueva situación de que te sigan por la calle, pero ya trato de llevarlo con la máxima normalidad". Y con total normalidad es como les vimos el pasado lunes paseando embelesados y atendiendo con una gran sonrisa a todos los que se acercaron a ellos para pedirles un autógrafo o mostrarles su cariño, por las calles de la Ciudad Condal.
Después de las últimas declaraciones de la pareja en Twitter sobre su relación (Shakira: “Les presento a mi sol”, a lo que Piqué respondió: "Simplemente tiene ganas de demostrar que estamos en un momento muy bueno, que yo estoy muy feliz y que ella también lo está”) solo nos cabe preguntar, ¿cuándo volveremos a verles de nuevo tan apasionados? Seguro que dentro de muy poco.
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