Se trata de una verdadera primicia que un canal de televisión emita una serie en nuestro país antes de su estreno en Estados Unidos. El próximo 18 de febrero, la cadena Fox estrenará en España la serie El cuerpo del delito, protagonizada por Dana Delany. La que fuera una de las protagonistas de Mujeres desesperadas en el papel de Katherine Mayfair comienza este año una nueva aventura en solitario, dando vida a una neurocirujano a la que un accidente de coche le trastoca su vida y su carrera profesional.
Por primera vez en sus diez años de existencia, Fox ofrecerá una serie en rigurosa primicia mundial. Producida por la factoría Disney, El cuerpo del delito tiene previsto su aterrizaje en la cadena norteamericana ABC en primavera. La serie gira en torno a la doctora Megan Hunt, el personaje que interpreta Delany, una forense que no parará hasta descubrir por qué han muerto sus pacientes, iniciando por su cuenta verdaderas investigaciones detectivescas.
Dana Delany ha viajado a España para presentarnos la serie. Actriz consolidada, ganadora de dos premios Emmy por su trabajo en Playa de China y con una impecable trayectoria en televisión y en cine, Delany ha visto aumentada su popularidad en los últimos años por interpretar a la vecina llena de secretos que se incorporó al vecindario de Wisteria Lane en 2004. En Madrid nos ha hablado de su nuevo trabajo interpretando a una forense.
¿Es inevitable que le pregunten por Mujeres desesperadas en las entrevistas?
Sí. Pero no me importa. Me encantó hacer esa serie.
En su nueva serie, su personaje se enfrenta a muchos conflictos, pero destaca entre todos ellos la soledad. ¿Vamos a poder verla más acompañada y más feliz a lo largo de la serie?
Sí, evolucionará. Me gusta el hecho de que en el piloto sea tan arrogante, porque ella va a tener que cambiar. Como neurocirujano era muy arrogante hasta que lo perdió todo, incluido su hija y su profesión. Por lo tanto está en una crisis en su vida, y ha pasado tanto tiempo de su vida preparándose para ser neurocirujano que se comporta casi como una autista.
¿Qué le atrajo del personaje para decidirse a interpretarlo y en qué se diferencia del que interpretaba en Mujeres desesperadas?
Varias cosas me atrajeron. Estaba trabajando en Mujeres desesperadas muy contenta y me llamó el jefe de la cadena pidiéndome que me marchara para hacer esta serie. Me sorprendió, porque estaba muy a gusto en Mujeres…. Pero me encantan los desafíos, los cambios, no me gusta la rutina como actriz. Y me dije: ‘¿Por qué no?’. Además me encanta la ciencia, soy una friki de la ciencia en secreto y aprender todas estas cosas sobre medicina en la serie me ha parecido muy interesante.
¿Qué le parece que esta serie se vaya a estrenar antes aquí que en Estados Unidos?
Me encanta. Estoy muy contenta de que seáis vosotros los españoles los primeros. Y creo que podría ser un nuevo modelo para la televisión si funciona bien. ¿Por qué hay que estrenar primero en Estados Unidos?
¿Cuál ha sido el mayor cambio entre la forma de trabajar en Mujeres desesperadas y hacerlo en El cuerpo del delito?
En la primera, que cuenta con muchos personajes, sólo trabajaba dos o tres días a la semana y eso me permitía tener una vida personal. En cambio en esta trabajo 15 horas al día todos los días. Y al igual que mi personaje, no tengo vida. Trabajo todo el día y cuando llego a casa me tengo que preparar el guión del día siguiente. Es agotador, física y mentalmente también porque tengo que aprenderme palabras que no conozco. Es un programa muy distinto. Mujeres desesperadas es una serie más emocional, y esta es más intelectual.
¿Es cierto que a raíz de la serie ha dejado de comer salchichas porque le recuerdan a los intestinos? ¿Cuida su alimentación?
(Risas) Sí que como salchichas, depende de cuánto tiempo haya pasado desde que haya tenido que rodar una autopsia hasta la hora de comer. En la última autopsia diseccioné testículos y después de eso quise comer sushi y me causó un problema porque son muy similares (risas). Pero me gusta comer, aunque no he sido muy carnívora. Intento comer de forma saludable ahora, sobre todo después de ver cuatro autopsias. El cuerpo humano es un don, y tenemos que cuidarlo. Es el resultado de lo que comes. Si tu cuerpo se desmorona, es culpa tuya.
Ha dicho que le interesaba este papel porque le gusta la ciencia. ¿Cómo tuvo que prepararse el personaje?
Es interesante, porque ella no es una forense típica. Eso es lo que me atrajo del personaje. Al haber sido neurocirujano es distinto, creo que está más conectada con los cuerpos. Una forense normal tiene que desconectar porque ve tantos cadáveres que no puede tener un vínculo personal con ninguno de ellos. Nosotros, por ejemplo, no hemos hecho una autopsia a un niño. Mi personaje ve a sus cadáveres como si fueran sus pacientes, pero es un error. Es alguien que les ayuda a pasar al otro lado y creo que es una forense un tanto extraña.
¿Sintió vértigo al pasar de una serie en la que era una de varias protagonistas a una serie en la que es la protagonista?
(Risas) Bueno, son muchas más horas de trabajo. Pero sí, me gusta ser la capitana. También porque he trabajado lo suficiente en televisión como para distinguir a los buenos capitanes de los malos, y creo que conozco lo que hace falta para hacerlo bien: es la colaboración. Asegurarse de que todo el mundo se sienta involucrado. Y estoy muy contenta de que en esta serie se tenga en cuenta a todo el mundo y todos estén contentos. Y soy muy protectora con el reparto.
Gwyneth Paltrow decía recientemente que, a diferencia del mundo del cine en el que se tiene menos en cuenta a las actrices de cierta edad, en televisión eso no sucede. ¿Está de acuerdo?
Gwyneth estuvo fantástica en Glee. ¿La vieron? Debería quedarse en televisión. En cuanto a lo que dijo, yo siempre lo he sabido. Cuando era joven trabajé en Playa de China y ahí me “malcrié” porque supe lo buena que era la televisión para las mujeres y me he mantenido siempre ahí. Veo que otras actrices lo descubren. Creo que los guionistas escriben mejores papeles femeninos para la televisión. Cuando me ofrecían cine siempre eran papeles de la esposa, la novia… no eran papeles como los de televisión. Y me siento muy afortunada de poder seguir trabajando a mi edad. Y también la madre de Gwyneth hace mucha televisión. Hay mucho material para las mujeres en este medio.
¿Cómo cree que ha cambiado como actriz desde que empezó a trabajar en los años ochenta hasta hoy?
Creo que soy mejor actriz. ¿Cómo he cambiado? He aprendido mucho. Playa de China me enseñó mucho, descubrí que los personajes de televisión transmiten un mensaje a los espectadores y sentía que ya no podía ser la víctima, por siempre he buscado papeles que fueran al mismo tiempo responsables y complejos. Luego también en los ochenta trabajaba 18 horas al día y no decía nada, y ahora me pregunto por qué lo hago.
Algunos han comparado su personaje en El cuerpo del delito con el personaje de House. ¿Qué les diferencia?
Me gusta mucho House y creo que Hugo Laurie es un gran actor. Los dos personajes son inteligentes, tienen empuje los dos. Pero claro, la herida de mi personaje no es la adicción sino su problema para relacionarse con las personas. Lo único que aprendió fue a trabajar, y creo que ese es su gran fracaso como ser humano. Creo que está aprendiendo a cómo estar rodeada de personas, y es curioso que sea con muertos.
¿Cómo cree que ha evolucionado la televisión desde que empezó a trabajar en ella hasta ahora?
Es interesante. Los guiones en Playa de China eran buenos, pero las audiencias no eran enormes. Sin embargo esa serie permaneció en antena, algo que ahora no sucedería. Las grandes cadenas exigen un mínimo de audiencia para mantener una serie. Luego también han cambiado los nombres de las series. Ahora pueden llamarse con una sola palabra, como ER (Urgencias), Dexter…
¿Mantiene contacto con sus compañeras de Mujeres desesperadas? ¿Ha podido hablar con Eva Longoria desde su reciente separación de Tony Parker?
Marcia (Cross) seguimos siendo amigas. Nos vimos en las fiestas de Navidad. Y sí, me dio mucha pena enterarme de lo que le sucedió a Eva. Nos mandamos correos y le dije que lo sentía mucho y que era muy triste.
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