El pasado lunes 24 de enero, y a través de la red social Twitter, el director de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, adelantó que se estaba planteando dimitir de su cargo debido al pacto del Senado entre el PSOE y el PP para suavizar la conocida como 'ley Sinde'. Un día después, y sin ningún tipo de preámbulos, De la Iglesia anunciaba que dimitía y que abandonaba su puesto tras la celebración de la gala de los premios Goya, el próximo 13 de febrero.
"Después de la gala, dimito como presidente. Seguiré siendo miembro de la Academia, discutiendo y metiendo la pata como siempre, pero como director de cine, que es lo mío" dejaba escrito el cineasta en el diario El País. De la Iglesia, que fue elegido presidente de la Academia de Cine en junio de 2009, criticó el acuerdo sobre la ‘ley Sinde’ y afirmó que el PSOE, el PP y CiU "han pactado una ley que no convence a nadie".
El cineasta, ante las distintas reacciones que sus palabras provocaron, quiso detallar a través de Twitter los motivos de su dimisión para que quede todo claro y que ninguna de sus palabras sea mal interpretada:
"Al parecer no todo el mundo ha entendido las razones por las que dimito. Creía que estaban claras en mi carta y mis declaraciones en Twitter. Las expongo aquí:
Comencé un diálogo con las partes afectadas. Busqué puntos en común y los encontré. Busqué propuestas y se me ofrecieron, y los hice llegar al Gobierno y a la oposición, como era mi deber. El resultado de esos acercamientos me hizo cambiar de opinión acerca de la ley, y la redacción final del texto no me resultó satisfactoria, y así lo expresé. Sin embargo, considero que yo no puedo imponer mi forma de ver las cosas al resto de los compañeros de la profesión, y pido disculpas por ello. Hay gente en la Academia y en el sector cinematográfico que está de acuerdo conmigo y otros, obviamente, no. Como presidente debería mantenerme al margen de valoraciones personales sobre temas tan graves como este, y no he sabido, o no he podido hacerlo a la hora de responder con sinceridad a las preguntas que se me hacen, por lo que creo que lo más honesto es dimitir.
A partir de ahora hablaré como director de cine, y será mejor para todos.
Sin embargo no quiero abandonar el trabajo comenzado y dar la impresión de dejar el puesto sin hacerme responsable de ello. Por eso no quería hacerlo antes de la gala del aniversario donde he puesto un gran esfuerzo y dedicación. Mañana (por hoy jueves) me reúno con la junta directiva de la academia para valorar la situación."
El todavía presidente de la Academia aseguró a Efe que la reunión que mantuvo este jueves en la sede de la institución no sería para discutir sobre la reversibilidad de su dimisión, sino para plantear de qué manera se iba a llevar a cabo. De la Iglesia, sumergido en la preparación del rodaje de su próxima película, La chispa de la vida, que protagonizarán Salma Hayek y José Mota, aseguró que algunos miembros de la junta directiva de la Academia ya conocían su decisión antes de que él la hiciera pública, y afirmó que acudiría a la reunión extraordinaria con "muy buenos ánimos".
Sinde apunta a Iciar Bollaín como sucesora
Entretanto, González-Sinde estimó el miércoles que la Academia de Cine tiene los mecanismos necesarios para "un relevo en la presidencia de la misma talla y el mismo prestigio" que Álex de la Iglesia y consideró que la vicepresidenta, Iciar Bollaín, sería "la sucesora natural". Si el martes le pidió públicamente a De la Iglesia que recapacitara porque la Academia de Cine le "necesita", al día siguiente, en declaraciones en los pasillos del Congreso, se limitó a mostrar su respeto por una decisión que, como proviene de "una persona inteligente", habrá meditado. "Creo que habrá reflexionado mucho antes de tomar esa decisión; y si es la decisión que ha tomado, debemos respetarla. La Academia tiene desde luego mecanismos y fortalezas suficientes para afrontar su 25 aniversario. Iciar Bollaín es la vicepresidenta y podría sucederle", manifestó.
A última hora de la tarde del jueves, tras la reunión en la Academia, la junta directiva anunció que habían acordado que Álex de la Iglesia se mantenga en su cargo hasta que se celebren, "lo antes posible" y en un plazo no superior a los tres meses, elecciones para designar al nuevo equipo directivo de la institución. "Me voy de la Academia y aguanto hasta la gala de los Goya y un poco más porque necesitamos esperar hasta las elecciones", explicaba Álex de la Iglesia a los medios de comunicación tras la reunión de la junta, que duró tres horas y media y que se desarrolló "en un ambiente muy distendido" y en la que el realizador se sintió "muy querido por todos". De la Iglesia, que compareció acompañado de la vicepresidenta de la institución, Icíar Bollaín, y de la mayoría de miembros de la junta directiva, considera que "es bueno dimitir y que se refresque el espectáculo". En su cuenta de Twitter, el cineasta escribía: "Sinceramente, quería irme hoy mismo, pero la junta directiva me lo ha pedido y me quedo hasta las elecciones."