Natalie Portman no ha podido comenzar el año con mejores presagios. Además del anuncio de su embarazo y su próxima boda con el coreógrafo Benjamin Millepied, la actriz ha estrenado junto a Ashton Kutcher su nueva película No Strings Attached (Sin compromiso) en Los Ángeles y existen grandes expectativas sobre su interpretación en El cisne negro, del director Darren Aronofsky, a quien quiso darle las gracias por el “gran regalo que me ha concedido”: conocer al que pronto será su marido y padre de su hijo.
Con una amplia sonrisa en su rostro, Natalie Portman presumió de su incipiente tripita de embarazada durante la premiere y de su fabuloso anillo de compromiso que le regaló su prometido, una sortija con un diamante redondo en el centro y una montura de pavé de diamantes en oro blanco. Portman escogió para la ocasión un amplio vestido negro con cuello halter que dejaba entrever su estado de gestación. La actriz se mostró despreocupada por ganar peso durante el embarazo y bromeó con la idea de haber perdido muchos kilos para dar vida a una bailarina en El cisne negro y ahora engordar tras haber conocido a Benjamin: “Le dije a Aranofsky, antes me hiciste delgada y ahora estás haciéndome gorda, porque fue él quien me presentó a mi novio”.
Al estreno no faltó su compañero de reparto en esta comedia, Ashton Kutcher, que llegó acompañado por su flamante mujer, Demi Moore y la hija de ésta, Rumer Willis. Ashton y Demi se mostraron tan compenetrados como siempre y el actor comentó que "el secreto de su sólida relación con Demi Moore es que siempre estamos trabajando (en la relación) y tratamos de encontrar un nuevo nivel. Las cosas siempre pueden ser mejores, aún cuando todo es genial”.