Al parecer, Cupido sí que existe. O al menos el efecto de su flecha, y es que una investigación universitaria ha desvelado que el enamoramiento a primera vista ocurre en algunas ocasiones, y que cuando sucede, lo hace en menos de un segundo.
Un análisis realizado en la Universidad de Siracusa estudia las reacciones físicas que produce el enamoramiento en nuestra mente. Según el informe, un flechazo tarda aproximadamente un quinto de segundo en surtir efecto en el cerebro. Además, cuando una persona se enamora, hay hasta 12 áreas diferentes del cerebro trabajando para producir la agradable sensación de euforia.
Pero no todos los tipos de amor son iguales. No ama igual una madre (amor "incondicional", como dice el estudio, que está estimulado por áreas cerebrales comunes y diferentes, incluyendo el centro del cerebro), que un amante (amor "apasionado", estimulado por la parte de la recompensa en el cerebro).
Además, el sentimiento del amor afecta a la inteligencia. Diversas funciones cognitivas se ponen en marcha cuando estamos enamorados, como la habilidad de representación mental, de construir metáforas, así como la imagen corporal.
Cabeza y corazón parecen estar muy unidos. "Estos resultados confirman que el amor tiene una base científica", ha dicho la autora del estudio, Stephanie Ortigue, a EP. Asimismo, cuando el amor no funciona, las cosas se tuercen, y se puede generar una situación de estrés emocional y depresión para el desengañado. Así que también existe el desamor como enfermedad. "Es otra investigación sobre el cerebro y en la mente de un paciente", dice Ortigue. "Al entender por qué se enamoran y por qué están tan afligidos, pueden utilizar las nuevas terapias".
Eso sí, el estudio no indica si los efectos positivos del amor tienen fecha de caducidad. Habrá que arriesgar.